Según informaron a Servimedia fuentes del SVA, "se ha tratado de un desgraciado accidente" que sobrevino poco después de que, hacia las tres de la madrugada, dos patrulleras del servicio, la HJ-8 y la HJ-9, observaran en el radar el eco de una embarcación sospechosa, por lo que iniciaron de inmedito una operación de seguimiento.

Tiempo después, los funcioanrios del SVA sospecharon que habían sido descubiertos por los tripulantes de la embarcación perseguida y decidieron activar los focos de luz. Entonces vieron como dos de los que iban en la patera lanzaban ya bultos al mar, en tanto que el que controlaba el motor soltó los mandos y se sumó a sus compañeros en la tarea de arrojar el supuesto alijo de droga al agua.

De acuerdo con la versión facilitada por un portavoz del SVA, al quedar si gobierno, la patera perdió el control y en una de las vueltas, chocó contra el casco de la patrullera HJ-9, de modo muy violento.

Los funcionarios que iban en las patrulleras rescataron a los tres marroquíes, uno de los cuales parecía muerto, mientras los otros presentaban heridas de distinta consideración, y les trasladaron a tierra.

Además, los agentes del SVA recuperaron el último bulto que quedaba a bordo de la patera, que resultó ser un fardo con unos treinta kilos de resina de hachis.

Los marroquíes fueron transportados a la residencia Punta Europa de Algeciras, donde uno de ellos estaba ya muerto cuando ingresó. El que resultó menos herido, que dijo llamarse Hassan Ched, de unos 30 años, quedó encerrado en los calabozos de la comisaría de policía de Algeciras. Ninguno de los tres llevaba encima documentación alguna.