EL SUPREMO SEPARA A UN GUARDIA CIVIL DEL CUERPO POR INCENDIARIO

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala Quinta de lo Militar del Tribunal Supremo ha ratificado una resolución del Ministerio de Defensa por la que se retiró del cuerpoun guardia civil que fue condenado por incendiar su negocio, con el fin de cobrar la póliza del seguro y saldar sus deudas.

Los hechos que dieron lugar a la sentencia y posterior separación del condenado de la Benemérita ocurrieron en Trobajo del Camino (León), el 28 de marzo de 1995, cuando José Mariano Blanco Tavera, guardia civil especializado en la lucha contra el fuego, decidió incendiar el local de su negocio, tras haber pactado una póilza de seguros y comercios por valor de tres millones de peetas. De esta forma, pretendía acabar con los apuros económicos que sufría.

Según explica la sentencia del Supremo, el acusado acudió a su local el día de descanso del personal, esparció pólvora, papel higiénico y bolsas de plástico con gasolina, todo lo cual debía explotar gracias a un mecanismo de relojería que debía comenzar a funcionar entre las ocho y ocho y media de la noche.

Como no estalló, el acusado regresó e introdujo por un respiradero un paquete de cigarrillos previamente encendido, rovoncando el fuego deseado. El humo terminó por alarmar a los vecinos que vivián encima del negocio, quienes llamaron a los bomberos.

El fuego, que fue sofocado rapidamente, afectó a las paredes, alicatados, pintura, barniz, electrodomésticos y otros enseres del local. Los daños ocasionados alcanzaron sólo las 440.500 pesetas.

Por estos hechos, la Audiencia Provincial de León condenó al guardia civil a dos años de prisión menor como autorde un delito de incendio.

Tras el fallo, el Miniteriode Defensa procedió a sancionar disciplinariamente al agente, separándole del cuerpo, por una falta muy grave consistente en "haber sido condenado por sentencia firme, en aplicación de disposiciones distintas al Código Penal Militar, por un delito cometido con dolo que lleve aparejado la privación de libertad".

BUENA DECISION

El acusado recurrió ante el Supremo esta decisión del Ministerio de Defensa, ratificada ahora por el Alto Tribunal, que considera que el procesado "no respeta las exigencias deprobidad, moralidad, compostura y dignidad propias de quien pertenece al Benemérito Instituto".

El Alto Tribunal reprocha al condenado que se valiese de sus conocimientos adquiridos como especialista contra incendios para quemar su local, provocando daños, por extensión, a los vecinos que vivían encima de su establecimiento.

"Esta condición de incendiario de un Guardia Civil en ctivo es incompatible con la dignidad y prestigio, no sólo del autor del hecho, sino de la propia institución a que pertnece", concluye el Supremo.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 1999
VBR