El Tribunal Supremo ha desestimado los argumentos de la AVT, que presentó un recurso de casación ante esta institución después de que la Audiencia Provincial de Madrid asegurase que las referencias de Anasagasti al colectivo de víctimas no suponían ningún insulto ni expresión vejatoria.

Ahora, el Supremo ampara a Anasagasti porque entiende que "al manifestar su opinión está ejerciendo la libertad de expresión que le reconoce la Constitución Española y (que) es la base de un régimen democrático", especialmente porque se trata de "opiniones políticas en un marco de confrontación política".

Asimismo, los magistrados establecen que "en ningún caso puede aceptarse que se contengan expresiones insultantes, vejatorias o difamatorias, en modo alguno incardinables en la libertad de expresión".

"No puede entenderse que constituyen insultos o insinúan descalificaciones; ciertamente, la libertad de expresión no da derecho al insulto, pero no cabe considerar que existe en el presente caso", añade la sentencia, difundida hoy.