Los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por el juez Juan Saavedra, consideran que los hechos denunciados por el abogado "no son constitutivos de ilícito penal alguno" por lo que ordenan archivar las actuaciones.

En concreto, Panea acusó a Goméz Bermúdez de un delito de revelación de secretos por los datos recogidos en el libro de su esposa sobre el atentado cometido en abril de 1985 contra el restaurante El Descanso, de Torrejón de Ardoz (Madrid), en el que murieron 18 personas.

El libro de Beni relataba como su marido, cuando se encontraba preparando el juicio del 11-M, recibió la visita de una víctima, que vino acompañada de Pilar Manjón, que dijo haber reconocido a través de unas fotografías aparecidas en la prensa al miembro de Al Qaeda Mustafá Setmarián como uno de los autores del atentado de Torrejón de Ardoz.

La declaración de la víctima provocó que el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional volviera a abrir la investigación judicial, que se había archivado por falta de autor.

El abogado Panea consideró que Bermúdez, "al permitir que su esposa divulgase en un libro tales detalles de suma confidencialidad", en concreto los datos relativos a la víctima que reconoció a Setmarián, incurrió en un delito de revelación de secretos.

Pero los magistrados de la Sala de lo Penal entienden que Gómez Bermúdez, incluso si se llegase a probar que fue él que reveló estos datos a su esposa, no habría incurrido en el citado delito porque no se ofreció más descripción que el sexo de la víctima.