Según fuentes judiciales, el fallo del Tribunal Supremo, que desestima el recurso interpuesto por Marco y visto el pasado 22 de enero, recoge la unanimidad de los tres ponentes firmantes, entre los que se encuentra el magistrado Eduardo Móner.

José Marco fue condenado en junio de 1995 por la Audencia Provincial de Zaragoza por de haber pagado con fondos de la Diputación Provincial de Zaragoza un sillón, valorado en unas 80.000 pesetas, destinado a su uso personal. En el momento de los hechos Marco era presidente de dicha institución, poco antes a su entrada en la presidencia del Gobierno autónomo.

El pago de dicho sillón, que fue entregado en casa de Marco por personal de la empresa Buró Oficinas, fue enmascarado en una factura abonada por la Diputación Provincial por la restauración de unassillas del Palacio de Sástago.