De esta forma, el Tribunal Supremo rechaza el recurso contra el rchivo del caso presentado por el denunciante, a quien reprochan que "no aporta ni una sola alegación, ni un pequeño argumento que desvirtúe cuanto se expresó en la resolución" ahora confirmada.

Los hechos se remontan a 1993, cuando el Ayuntamiento de Cangas puso en marcha un concurso de méritos entre agentes de la Policía Local para cubrir provisionalmente la plaza vacante de cabo. Sin embargo, el alcalde Chapela dictó un decreto por el que nombró con carácter temporal a un agente, sin tener en cuent la convocatoria.

La decisión del alcalde fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, tras lo cual se celebró el concurso y resultó elegido aquél a quien Chapela había nombrado con carácter temporal. Este resultado también fue recurrido y confirmado posteriormente ante el Supremo.

Por estos hechos, Chapela fue acusado de prevaricación por una de las personas que se presentaron al concurso. Sin embargo, el Supremo rechazó esa imputación, dado que su primera actuación fue anulada ycorregida por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, obligando al Ayuntamiento de Cangas a celebrar el concurso.

Además, el Alto Tribunal considera que el concurso se celebró conforme a la legalidad vigente, por lo que los hechos no eran constitutivos de delito alguno y menos imputables al actual senador Chapela, razón por la que ordenó el archivo de las diligencias, decisión ahora confirmada.