El alto tribunal considera de que ese es el órgano competente para su tramitación, ya que Anna Gabriel no tiene aforamiento alguno en este momento. La exdiputada autonómica fue procesada por delito de desobediencia por el instructor de la causa.

La exdiputada de la CUP compareció el pasado 14 de septiembre ante el Tribunal Supremo tras cuatro años de huida. Llarena la citó a declarar en calidad de investigada por desobediencia, un delito que no lleva aparejado pena de prisión, y que se castiga con multa de hasta un año e inhabilitación especial para empleo o cargo público durante dos.

La investigación contra Gabriel se centra en su presunta implicación en la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña en 2017. Tras su declaración aseguró a los medios de comunicación que sus “principios siguen intactos”. Gabriel había estado huida en Suiza durante cuatros y decidió entregarse a la justicia española en julio pasado.

Un recorrido similar hizo la exconsejera de Agricultura Meritxell Serret, también representada por el histórico letrado de la izquierda abertzale Iñigo Iruin, que también se entregó a la justicia española en espera de ser enjuiciadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en los próximos meses.