El entonces alcalde del Partido Popular se querelló contra el parlamentario del PSOE por unas declaraciones de éste en las que señalaba que "Zaplana ha llegado a la política para enriquecerse con chanchullos y dinero negro".

La Sala Segunda del Supremo ha acordado desestimar la querella atendiendo a la postura del fiscal y la defensa de Pérez Ferre, contrarios a su admisión.

El Tribunal Supremo argumenta su decisión en la doctrina según la cual, cuando el derecho a la libertad de expresión entra en conflicto con el derecho al honor, debe dársele preferencia al primero, "máxime en los supuestos de las personas que desempeñan cargos públicos, cuya crítica constituye un derecho constitucional protegido".