EL SUPREMO CONSIDERA QUE LA PRUEBA DE LA HUELLA GENETICA PLANTEA TODAVIA "INQUIETUDES" EN LOS PROCESOS JUDICIALES

MADRID
SERVIMEDIA

El análisis del ADN, más conocido como la prueba de la huella genética, plantea todavía "importantes problemas e interrogantes" en los procesos judiciales, según se desprende de una sentencia del Tribunal Supremo hecha pública hoy.

El alto tribunal a confirmado la condena de 34 años de cárcel para José Luis Arias como autor de la violación y muerte de una estudiante de la Universidad Laboral de Zaragoza, en marzo de 1988, cuyo abogado recurrió la resolución porque la sala no admitió que se practicara la prueba de la huella genética para determinar si el esperma que se encontró en la víctima se correspondía con el del acusado.

El Tribunal Supremo estima que los análisis de sangre y esperma realizados por la cátedra de Medicina Legal de la Universdad de Zaragoza, centro pionero en España junto a la Universidad de Santiago de Compostela en este tipo de pruebas, fueron suficientes para determinar que los marcadores genéticos del autor del crimen eran los mismos que los del acusado.

Los expertos efectuaron diferentes pruebas a partir del esperma encontrado en la vagina de la joven estudiante y las muestras de semen recogidas de una camiseta que el procesado llevaba en su coche y con la que, según el mismo confesó, acostumbraba a limpiarse cuando e masturbaba o mantenía relaciones con una mujer separada con la que salía con frecuencia.

Estas pruebas se repitieron con diferentes muestras de sangre, dando como resultado que los marcadores genéticos de ambas muestra correspondían al mismo individuo. La probabilidad de que entre la población se encontrara un individuo con las mismas características genéticas era ligeramente superior al 1 por ciento.

Ante estas conclusiones, el tribunal mantienen que la prueba de la huella genética no era necearia porque en lo esencial "la prueba ya estaba practicada aunque en otros términos", al tiempo que destaca que en aquella fecha el análisis del ADN, cuyo margen de error es del 99 por ciento, se encontraba todavía en fase experimental.

"Aún hoy parece que, a pesar de la eficacia", señala la sentencia, "algunos científicos expresan sus inquietudes respecto de la huella genética en los procesos judiciales; la genética es, sin duda, una ciencia esencial en nuestros días pero que, en la actualidad, planta importantes problemas e interrogantes".

La prueba del ADN permite determinar el código genético de un individuo que, lo mismo que posee una huella dactilar "exclusiva y excluyente", dispone de una huella genética. Esta prueba es utilizada en diferentes países para los casos de violación, pero en España todavía no es una costumbre.

(SERVIMEDIA)
22 Jul 1992
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