La sentencia relata que en octubre de 1996, el condenado, José Carlos Tuccio, realizó como comandante el trayecto de Sevilla a Palma de Mallorca en un vuelo de Air Europa, al que se unió como pasajero José María Franco, comandante y jefe de flota de la Compañía Futura. Ambos habían sidoamigos hasta que dejaron de hablarse cuando Tuccio fue despedido de Futura.

Antes de iniciar el viaje, el comandante del vuelo se dirigió a las primeras filas, donde se había sentado su ex compañero, y dijo en voz alta: "este es José Franco, comandante de Futura y jefe de flota de la compañía. Como verás (comentó, dirigiéndose a una sobrecargo) hoy llevamos basura de pago a bordo". Dirigiéndose a la cabina, añadió: "hoy hacemos un vuelo de lujo, con este tipo a bordo".

Una vez realizado el despege, el condenado, "con la misma intención de desprestigiar y avergonzar a José Franco", se dirigió al pasaje con las siguientes palabras: "Señores pasajeros, buenas noches, bienvenidos a bordo, excepto al pasajero del asiento 6-D", mensaje que repitió del mismo modo en inglés.

Por este percance, denunciado por José Franco ante AENA y Air Europa, el condenado fue sancionado con siete días de suspensión de empleo y sueldo. Además, la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca le condenó por un delito de ijurias a una multa de 450.000 pesetas y a indemnizar con 300.000 pesetas a su víctima, sentencia que ahora ratifica el Tribunal Supremo.