EL SUPREMO CONDENA A 10 AÑOS DE CARCEL AL VIOLADOR DE UNA PROFESORA INGLESA RECIEN LLEGADA A ESPAÑA PARA ENSEÑAR IDIOMAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha condenado a 10 años de prisión a un hombre que en septiembre de 2000 violó en Lorca (Murcia) a una mujer de nacionalidad británica que acababa de llega a España para trabajar como profesora de inglés. La víctima trató de suicidarse días depués del ataque y requirió tratamiento durante 206 días para superar una depresión.

En una sentencia a la que ha tenido acceso Servimedia, el Alto Tribunal confirma los diez años de prisión a los que fue condenado en primera instancia por la Audiencia Provincial de Murcia C.G.G., por un delito de agresión sexual, aunque le absuelve de otro delito de lesiones por el que había sido castigado con otros dos años de priión.

Los hechos se remontan a septiembre de 2000, cuando la víctima, H.E.H., una británica de 23 años, llegó a Lorca (Murcia) para trabajar como profesora de inglés. Tras cenar con unos compañeros, la muchacha regresaba a casa acompañada de una amiga, cuando el agresor detuvo el ciclomotor en el que viajaba a la altura de las chicas y se ofreció a llevarlas.

Según el Supremo, H.E.H., "a consecuencia de las bebidas alcohólicas consumidas, se hallaba desinhibida, aunque no embriagada" y se montó enel ciclomotor. El agresor salió del casco urbano a gran velocidad y se dirigió a un descampado. La chica saltó del vehículo e intentó huir, pero fue alcanzada por el procesado.

C.G.G. la tiró al suelo, la amenazó con una pistola simulada, la quitó la ropa y la violó, a pesar de que la víctima, "en todo momento no dejó de llorar y suplicar para que la dejara". El agresor se marchó abandonándola "desnuda de cintura para abajo, muy abatida y dolorida por las magulladuras y heridas sufridas, llorando e inapaz de articular palabra, sucia de tierra en el cuerpo y ropas, y con hierbas adheridas al pelo".

Además de varias lesiones físicas, la víctima sufrió secuelas psicológicas consistentes en "labilidad emocional, momentos de llanto incontenible y ansiedad, estado de tristeza, desesperanza, actitudes fóbicas y abundantes pesadillas"; así como una depresión que provocó "trastorno del sueño, ausencia de libido, aislamiento social y tristeza", hasta derivar en "un trastorno adaptativo mixto".

Tras su etención, el violador fue sometido a un examen psicológico en el Centro de Salud Mental de Lorca, "mostrándose lúcido, coherente, sin sintomatología psicótica", si bien se detectó un "trastorno antisocial de la personalidad con dificultad para controlar los impulsos en la adecuación a las normas sociales".

(SERVIMEDIA)
25 Dic 2003
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