Estas jornadas, que finalizarán el domingo, día 29, incluyen también la exposición "Símbolos y los ritos de la justicia". El horario de visitas será de 10 de la mañana a 7 de la tarde, excepto el domingo. Ese día, el Supremo cerrará sus puertas a las 2 de la tarde.

La visita comenzará por la entrada escalonada que el Tribunal Supremo tiene en la calle Marqués de la Ensenada, y que lo fue también de la antigua Audiencia Provincial de Madrid.

El recorrido continúa subiendo al Salón de los Pasos Perdidos, que debe su nombre a que era la antesala donde la gente esperaba a ser recibida por la autoridad pertinente. Mientras tanto, daban paseos de un lado a otro, unos pasos que no iban a ninguna parte, y de ahí su nombre.

Después, se podrán visitar las Salas I y II, es decir, la de lo Civil y la de lo Penal, respectivamente. Después, los ciudadanos podrán observar la Sala de Banderas, donde se encuentran las enseñas de las comunidades autónomas de España y que además es el vestíbulo del despacho oficial del presidente del Tribunal Supremo.

Seguidamente, los ciudadanos podrán entrar en esa estancia, donde el presidente del Tribunal Supremo recibe siempre a las autoridades del Estado.

Este despacho era antes el costurero, donde hacían sus labores las monjas de lo que fue hasta el año 1878 el Convento de las Salesas Reales, que regentaban el colegio residencia para la educación de doncellas nobles que allí había.

CÚPULA LLENA DE VENTANAS

Se trata de un despacho con una cúpula que tiene a lo largo de su circunferencia varias ventanas, haciendo de esta estancia la que más horas de luz tiene al día de todo el Tribunal Supremo, de ahí que fuera el lugar escogido para coser. En este sitio se pueden observar unos muebles que fueron donados por el Zar de Rusia a la reina Isabel II.

Después del despacho del presidente del Supremo, los visitantes podrán ver el Salón del Pleno, donde año tras año se celebra el solemne acto de apertura del año judicial, así como otros actos protocolarios, como las tomas de posesión de los magistrados del Alto Tribunal.

Los visitantes bajarán por la escalera principal, la misma que el Rey emplea para acceder al Salón de Plenos y presidir el acto de apertura del año judicial. La ruta culmina con la salida del Tribunal Supremo a la plaza Villa de París, a donde también da la sede de la Audiencia Nacional.

Este año, además, los visitantes podrán disfrutar de una exposición especial sobre los "Símbolos y ritos de la Justicia", en la que se cuenta el origen de la Justicia, los dioses que la han representado y su evolución desde el Renacimiento.

También se explicará la simbología que nos rodea, como el haz de fasces, el legado de los romanos, el origen de la toga española y las diversas togas del mundo, el ritual de los juicios, cómo funcionan, dónde se sientan las partes, cómo la justicia nace del pueblo, los jueces, defensores de los derechos de todos, el papel del jurado y algunos juicios en la historia del arte.

Las primeras jornadas de puertas abiertas del Tribunal supremo tuvieron lugar el año pasado, cuando el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cumplió 25 años.

Aquel día, más de 500 personas visitaron las instalaciones del Tribunal Supremo, una cifra que, según fuentes de la organización de las jornadas, superaron todas las expectativas.

EDUCANDO EN JUSTICIA

Además de la exposición sobre la simbología y los ritos de la Justicia, el 25 de octubre se pondrán en escena dos sesiones de "Educando en Justicia", un programa que consiste en un simulacro de juicio protagonizado por estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato o Formación Profesional.

Así, todas las partes que actúan en un juicio, excepto el juez, es decir, fiscal, abogado, acusado, testigos, peritos, son representadas por chavales.

El primer "Educando en Justicia" se representará a las 10 de la mañana con alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria "El Escorial". El segundo, con el IES "La Fortuna", tendrá lugar a las 12 de la mañana. Está previsto que sean magistrados del Tribunal Supremo los que asuman el papel de juez.