Así consta en la emoria sobre el Estado, Funcionamiento y Actividades de los Juzgados y Tribunales de Justicia, dentro del capítulo dedicado al Tribunal Supremo, donde se destaca que desde que la Sala de lo Contencioso-Administrativo recibe un recurso hasta que lo resuelve transcurre una media de dos años.

En este sentido, señala que de los 24.354 asuntos pendientes que tenía la Sala de lo Contencioso-Administrativo en 1997 se ha pasado a los 26.196, lo que supone un aumento del casi el 8 por ciento.

En cuanto a a Sala de lo Penal, el informe señala que "su volumen de trabajo ha crecido de modo notable" (un 32 por ciento) en los dos últimos años. El análisis atribuye gran parte de este incremento "a la modificación competencial que, quizá sin la necesaria reflexión, introdujo el Código Penal de 1995".

Respecto a la Sala de lo Civil, la memoria advierte de que "habrá que pensar en restringir, con motivo de la próxima reforma procesal civil, su ámbito competencial para evitar así una indeseable saturación de asntos y permitir que cumpla con su superior función de formación de jurisprudencia".

La única sala que recibe elogios en la memoria es la de lo Social, cuyos índices de rendimientos y retraso (inferior al año) presentan "escasas alteraciones".

"La comparación entre su efectividad resolutoria y sus cifras de atraso demuestran una dilación teórica inferior al año, lo que supone una situación ciertamente más satisfactoria que la de las anteriores salas", afirma el informe.

Por último, la memoriacalifica de "ciertamente reducida" la carga de trabajo de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, como demuestra el hecho de que en 1998 ingresaron en ella 282 nuevos procesos, frente a los miles que suelen entrar en las anteriores salas.