José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del SUP, aseguró, a través de un comunicado, que su sindicato tiene la "certeza" de que si fue un policía el que filtró la información, lo hizo "siguiendo órdenes, no por lo simpatía con los terroristas, sino en la creencia de que servía mejor a su Gobierno, su país y sus ciudadanos con dicha actuación".

Sin embargo, Sánchez Fornet destacó que este agente "se equivocó y debe asumir su responsabilidad", algo para lo que el SUP le ofrece "todo el apoyo jurídico y sindical" si decide testificar ante Garzón y contar lo que sabe.

Este dirigente sindical se refería así a la investigación que la Policía y la Guardia Civil llevan a cabo para saber si un agente pudo informar a Joseba Imanol Elosúa, dueño del bar "Faisán" de Irún (Guipúzcoa), de que sería detenido si seguía cobrando el llamado "impuesto revolucionario".

"CABEZA DE TURCO"

A este respecto, Sánchez Fornet destacó que en este momento no está acreditado que quien pudo informar a Elosúa Urbieta perteneciera a la Comisaría General de Información, algo de lo que se ha hablado en los últimos días.

Según el SUP, en el momento en el que pudo producirse el soplo al dueño del "Faisán" había miembros de varios cuerpos de seguridad en la zona donde está este bar, por lo que puede haber sido alguno de ellos el que contactó con el colaborador de ETA.

No obstante, este sindicato policial reclamó el esclarecimiento de este caso, porque el mismo "afecta gravemente a la imagen y prestigio del Cuerpo Nacional de Policía, de sus miembros y, singularmente, de aquellos que trabajan en la lucha contra el terrorismo".

Fornet destacó que debe aclararse lo sucedido, al tiempo que añadió que no aceptarán "un 'cabeza de turco' para exonerar a ningún responsable político si resultara que ha participado por acción, omisión o inducción" en este episodio.