En un informe publicado en la revista del SUP "Unidad Sindical", se señala la necesidad de mejorar las prendasde uniformidad que emplean las mujeres policías, en particular la guerrera, "que olvida que el pecho de las mujeres no es idéntico al de los hombres".

De igual modo, se reclama la exención de portar uniforme a partir del cuarto mes de embarazo o, en su caso, la adecuación del mismo a su estado.

Por otro lado, entre otras medidas que el SUP subraya necesarias para el mejor desarrollo de las funciones propias de un policía, en este caso, por parte de una mujer, se indica la adecuación, "si fuera neesaria, de las armas reglamentarias a las características físicas de la mujer", en lo concerniente a la manipulación de la empuñadura para facilitar su uso.

Asimismo, se piden una serie de medidas con el fin de compaginar las funciones policiales propias de las agentes con las del hecho de ser madre. En este sentido, se reclama el destino de las futuras madres en servicios "menos expuestos" durante el embarazo.

También, en estos casos, el SUP consideraría importante que las agentes que vayan a se madres sean destinadas a puestos policiales lo más próximos posibles de su domicilio. Una petición igualmente válida para quienes ya hayan sido madres, con el fin de facilitar el cuidado de sus hijos.

Por último, en materia de uniformidad se recomienda la incorporación del chaleco como prenda reglamentaria para la mujer; la sustitución de la actual falda pantalón por una falda de líneas rectas; y cuantas medidas sean necesarias para que los uniformes policiales, "sin dejar de cumplir su función, no ateren la feminidad ni el 'porte'" propios de la mujer.