Su finalidad sería promover la movilidad de los universitarios y alcanzar los objetivos fijados en la declaración de Bolonia, del 19 de junio de 1999, sobre la convergencia de los sistemas de estudios universitarios de los 29 países participantes.

La introducción de una maestría europea podría estimular la movilidad de los estudiantes de educación superior, así como de los licenciados, según el ministro. La maestría buscaría la armonizaión de los sistemas educativos superiores europeos, aunque no significaría que fuera incompatible con los títulos nacionales, ya que se trataría de una titulación complementaria.

El ministro declaró que la maestría constituiría el primer paso para lograr la armonización. En todo caso, su adopción sería opcional y se implementaría en los Estados miembros. Este título no remplazaría a los nacionales, sino que debería ser entendido como un complemento de ellos. El modelo a seguir sería la separación de ls títulos de maestría de los de licenciatura, aunque también se podrían cursar ambas titulaciones.