Las citadas fuentes explicaron que si los aumentos en los precios de las gasolinas y gasóleosson lentos, graduales y progresivos, el efecto en las ventas de coches es muy bajo, pero si los cambios son rápidos y son percibidos como "importantes" por los usuarios, el efecto es "mucho más rápido".

Para los responsables de Anfac, actualmente "estamos rozando" la segunda situación, como consecuencia de las fuertes subidas que vienen registrando los precios de las gasolinas en lo que va de año, al haber aumentado 10 pesetas. El litro de "súper" cuesta desde hoy 97 pesetas, lo que supone un record hstórico.

Insistieron en que si los cambios en los precios de las gasolinas son sistemáticamente al alza y de una cuantía importante, como la provocada por el aumento de los impuestos especiales a primeros de año, "primero bajará el uso del automóvil y después disminuirán las compras de coches".

Según Anfac, estas subidas hacen que el usuario perciba el coche como algo más caro en términos de uso, lo que, además, aumenta los períodos de renovación de los coches viejos, con la consiguiente repercusón en las ventas.

IGUALARSE CON EUROPA

Por su parte, fuentes de la Unión de Consumidores de España (UCE) consultadas por esta agencia señalaron que la subida de los precios de los carburantes "está justificada y no es tan fuerte, ya que dentro de Europa, España es de los países con precios más bajos".

La UCE recordó que en los mercados internacionales los precios de gasolinas y gasóleos han subido más que en España, situándose el incremento en unos 2,20 dólares en lo que va de año.

Los resonsables de la Unión de Consumidores se mostraron partidarios de mantener en el futuro los precios máximos de los carburantes que establece el Gobierno, pese a la reciente liberalización de la distribución de productos petrolíferos.

A su juicio, estos topes favorecen al consumidor e impiden que Campsa, que actualmente tiene el monopolio en la fijación de precios, aplique tarifas superiores.

Por su parte, fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indicaron que "si lo que pretendeel Gobierno es igualar el precio de las gasolinas y gasóleos en España con los de los países más desarrollados de la CE, lo que tiene que hacer es darnos a cambio la misma calidad de prestaciones y carreteras que recibe el usuario en esos países".

A su juicio, las subidas que se están aplicando en España no responden a la evolución del precio del petróleo, sino a la aplicación gradual de una subida impositiva.

"A cambio de este impuesto, el Gobierno debería ofrecer al automovilista, que es el quepaga, unas carreteras que le permitan desplazarse rápida y cómodamente", indicó a Servimedia un portavoz de la OCU.