Así consta en una Orden Ministerial hecha pública este fin de semana, que entra en vigor hoy, y que faculta a los mataderos para aplicar una subida media de más de un 1,2% en los precios de todas las carnes que gestionan.

Según explicó a Servimedia el presidente de la Agrupación de Industrias Crnicas de Madrid, Carlos Calbacho, esta nueva normativa supondrá una "subida media" de cuatro céntimos de euro (algo más de seis pesetas) en cada kilo de carne de cerdo, cordero y vacuno. Además, aseguró que ya se están trasladando las subidas a los minoristas para que, a su vez, la hagan llegar al consumidor.

Por su parte, el máximo responsable de la Lonja de Binéfar (Huesca) -el mayor centro pensinsular de sacrificio de pollos-, Joaquín Salvo, afirmó que la subida significará en el caso de las aves n incremento de precio de entre 0,024 euros (4 pesetas) y 0,12 euros (21 pesetas).

De hecho, la mayor subida de todas las carnes la experimentará la carne de pollo despiezada que, por otra parte, es de consumo muy habitual, y que se encarecerá 0,12 euros (21 pesetas por kilo).

Le seguirán, en encarecimiento, la carne de ovino, que subirá por encima de cinco céntimos (unas ocho pesetas) y los despieces de porcino y vacuno.

Según la Orden Ministerial, las subidas exactas por cada kilo vendido on: en el caso del porcino, un 1% en la carne gestionada en canal, un 2% en canal despiezada y un 1,2% en productos elaborados; en el bovino, un 0,6% para la canal entera y un 1,2% para canal despiezada; en ovino, un 1%; y en pollo 0,024 euros en canal española, 0,052 euros en canal europea y 0,126 en canal despiezada.

TASA ENCUBIERTA

El Gobierno considera que la mejora de la calidad en los alimentos justifica este incremento de precio y asegura que "debe ser el propio mercado el que asuma los coste derivados de la gestión y eliminación de los subproductos generados a lo largo de la cadena alimentaria".

Así, la nueva subida, consistente en una modificación de las facturas de los mataderos, se trasladará a los consumidores, ya que debe aplicarse "a partir de la venta del animal vivo a cualquier tipo de industria cárnica, sin incluir esta venta".

La decisión de Agricultura es consecuencia del acuerdo logrado con la mayoría del sector cárnico y los sectores encargados del tratamiento de los reiduos cárnicos, si bien no contó con el respaldo de las organizaciones agrarias Coag y Upa ni de los productores de Confecarne.

Los no firmantes tacharon esta subida de "tasa encubierta", que supone trasladar a los consumidores un coste de unos 168 millones de euros (28.000 millones de pesetas), que hasta diciembre pasado pagaba la Administración y desde enero hasta ahora los ganaderos.

Además, los ganaderos denuncian que este modelo soluciona el asunto de las harinas cárnicas, pero no el de los ateriales Específicos de Riesgo (MER), cuya destrucción sigue siendo costeada por el sector productor.

Por su parte, los consumidores ya han hecho públicas también sus protestas. Desde la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), su presidenta, Isabel Avila, tachó de "inaceptable" que los consumidores acaben siendo las "víctimas" del caso de las "vacas locas", mientras que el director de la OCU, José María Múgica, tachó de "injusta" la medida y criticó la "inoperancia" el Gobierno para resolver estos asuntos.

Por el contrario, los gestores de mataderos consultados por Servimedia aseguraron que el aumento del precio por kilo es "pecata minuta" para los consumidores que, a cambio, se garantizan la mejora de la calidad de los productos que llegan a los mercados.