Los aparatos ópticos, con una apertura de 1,5 y 0,9 metros, han sido fabricados por técnicos chinos de la Academia de las Ciencias del país asiático, mientras que los sistemas de control corrieron a cargo de investigadores del CSIC.

Según los responsables del observatorio, el nuevo instrumental científico permitirá estudiar la formación de estrellas, la estructura de nuestra galaxia y la atmósfera e otros planetas.

La ubicación del observatorio, a 2.900 metros de altura, la alta calidad astronómica del cielo de Sierra Nevada y el elevado número de noches fotométricas al año, un 60 por ciento, hacen de este centro un "lugar de privilegio" para la investigación astrofísica y astronómica, señalaron.

Aunque los telescopios se encuentran en una fase de pruebas, ya se realizan trabajos de observación y está previsto que durante el segundo semestre de 1994 se abran las instalaciones a otros astroomos de toda la comunidad cientifica andaluza.