En declaraciones a los periodistas tras pasar por la capilla ardiente del ex presidente del Gobierno, Suárez dijo que hoy cumplía una doble función, ya que acudía en nombre de su padre y en el suyo propio, e indicó que el recordará a Calvo Sotelo sobre todo por la relación personal.

"Para mí era Leopoldo, amigo de la casa, tremendamente cariñoso y apoyaba cualquier iniciativa que los hijos en esta situación tan díficil que tenemos -por la enfermedad de su padre- podamos necesitar", indicó.

Preguntado sobre lo que iba a decir a su padre sobre el velatorio señaló que "a mi padre le puedo transmitir con las palabras, porque sé que no las va a entender. Le puedo transmitir la tristeza a través de los ojos porque eso sí sé que lo recibe, pero me voy a ahorrar el transmitirle eso".