En palabras de Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de KIVET, “el incremento de las temperaturas puede provocar afecciones de salud en los animales de compañía; desde letargo, cansancio, sed extrema, salivación abundante, vómitos u otros síntomas más graves. Sin embargo, estas situaciones se pueden evitar aplicando una serie de recomendaciones que pueden mitigar el riesgo de que nuestro animal sufra por culpa del incesante calor”.

En el caso de los perros y gatos, hay que tener una serie de cuidados puntuales; bajo ningún concepto hay que dejarles dentro de los coches; es importante evitar salir con estos animales a pasear en las horas punta de calor, es decir, entre las 17h y 19h; hay que protegerles las patas al salir, sobre todo si van a tener que pasear sobre asfalto; es importante llevar siempre agua fresca a mano y se les debe humedecer las almohadillas de vez en cuando para mantenerles hidratados; no hay que dejarles al lado de ventiladores u aires acondicionados, ni tampoco encerrados en terrazas, según explicaron desde la compañía.

Respecto a los roedores, este tipo de animales de compañía no soportan bien el calor; su actividad suele disminuir bastante y su actitud se vuelve más aletargada. Para regular su temperatura es aconsejable humedecer sus orejas que es por donde expulsan el calor. También es importante mantener sus jaulas en ambientes con temperatura regulada y que no estén en exposición directa al sol. Como truco, las jaulas se pueden mantener frescas poniéndoles encima una toalla húmeda para que traspase aire fresco, agregó KIWOKO.

En el caso de las aves, estos animales son especialmente sensibles a las altas temperaturas. No obstante, tampoco se sienten cómodos con las corrientes fuertes de aire como las expulsadas por los aires acondicionados y los ventiladores, por lo que hay que mantenerlos alejados de estas zonas. Es recomendable mantenerlos en sitios con de temperatura controlada y nunca en exposición directa al sol. También, durante esta época del año se les puede acondicionar algún recipiente con agua a modo de bañera donde se puedan refrescar por su propia cuenta y se les debe mantener limpias las jaulas a diario, concluyó KIWOKO.