Durán aseguró que la inversión de impacto “es un instrumento fundamental para dar respuesta a las necesidades sociales y es esencial en el modelo del propio Grupo Social ONCE”. “Tenemos que tener claro que lo más importante y para lo que estamos aquí es para generar un impacto positivo en las personas”, reiteró.

Por otra parte, y respecto al sector social, puso de manifiesto su grado de heterogeneidad. “Las fundaciones, el tercer sector y la economía social cubren distintos roles, desde fuentes de capital hasta jugar papeles clave en el desarrollo e implementación de proyectos”, detalló. Por ello, juega un rol fundamental en garantizar que los fondos que se destinan a la inversión de impacto social cubran las nuevas necesidades sociales que no están siendo atendidas.

En este sentido, aseguró que estas organizaciones deben tener como misión garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades para todas las personas. Recordó que llegan donde otros no pueden llegar y que “están en contacto directo con las personas y sus necesidades”.

Pero, para lograr esto, es prioritario que se produzca una colaboración entre el sector público, el sector privado y el sector social. “Si no lo hacemos juntos, no lo conseguiremos”. El sector social debe estar preparado para aprovechar esta oportunidad y multiplicar el impacto, tendiendo en cuenta la formación y la asistencia técnica.

El vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE intervino en el Global Impact Summit, el principal evento mundial de la economía con impacto, que reúne a más de un millar de profesionales y líderes del mundo de las finanzas, los negocios, la política y la sociedad civil de todo el mundo.

En este encuentro, los asistentes debaten e identifican estrategias y acciones diseñadas para conseguir un impacto positivo a gran escala en el futuro. Así, analizarán, por ejemplo, cómo movilizar capital para las personas y el planeta, lograr la plena transparencia en la medición de impacto y crear economías de impacto.