La agencia internacional señala en su informe que la nueva calificación de Enagás "refleja la expectativa de mayor solidez crediticia comparada con previsiones anteriores". Asimismo, destaca la "reducción del riesgo" al esperarse un nivel más lineal en el proceso inversor para los próximos años, lo que supondrá "menores costes financieros".

Para esta modificación, S&P ha tenido en cuenta el "pefil de bajo riesgo" de la empresa y la "solidez" de su actividad. Además, considera "de manera positiva" los avances registrados en el marco regulatorio español, al que califica de "estable y favorable" y que "contribuye a la predecibilidad de los ingresos de la compañía".

La agencia señala que la posición de liquidez de la empresa energética "es muy sólida y ha mejorado sustancialmente en 2003", gracias a las acciones tomadas para refinanciar la mayor parte de su deuda y cubrir el riesgo de tipo de iterés.