En un comunicado, Spanair calificó las manifestaciones de Donaire de "demagógicas e inexactas" y mostró su pesar "porque el respeto y la consideración que siempre han existido en Iberia se hayan visto quebrados". A este respecto, consideró que, lejos de ser una cacicada, la decisión de Aena "impide el preendido monopolio de Iberia" en el nuevo terminal T4 de Barajas.

Además, manifestó su "deseo" de conocer las "presiones que a lo largo de estos últimos tiempos se han pretendido ejercer por parte de Iberia para seguir manteniendo su posición de privilegio, como las que todavía hoy en día tiene en los derechos de despegue y aterrizaje", también conocidos como "slots".

Finalmente, Spanair aseguró que ha solicitado a la nueva ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, una reunión para informar y "aclara una vez más" la posición de la compañía y de su presidente, Gonzalo Pascual, "que no es otra que fomentar la libertad, competencia y concurrencia que otros intentan parar".