Al mismo tiempo, Spanair comenzó el 1 de marzo a prestar servicio de "auto hadling" en los aeropuertos de Palma, Madrid, Tenerife Sur, Tenerife Norte, Las Palmas de Gran Canaria y Lanzarote, "lo que nos permite ofrecer el servicio comleto para el programa regular", explicó en la presentación de estos vuelos, Gonzalo Pascual, presidente de Spanair.

Respecto al servicio regular entre Madrid y Barcelona, que comienza el próximo 14 de marzo, Pascual señaló que "aunque nace con vocación de puente aéreo, no lo es" y añadió que "nuestra oferta trata de cubrir un hueco de calidad que ahora está libre en el mercado, con otros servicios que no prestan otras compañías". Asimismo, Pascual manifestó que Spanair no tiene "intención de competir n precios con el resto de las compañías".

Los vuelos regulares, además de cubrir los trayectos Madrid-Barcelona y Palma de Mallorca-Madrid, unirán también los siguientes aeropuertos: Madrid-Gran Canaria-Madrid, Madrid-Tenerife-Madrid y Gran Canaria-Tenerife-Gran Canaria.

En los vuelos entre Madrid y Gran Canaria, y Madrid-Tenerife el precio del billete básico de ida y vuelta ascenderá a 27.400, mientras que el de las línea Las Palmas-Tenerife es de 6.700 pesetas. Por su parte, el servicio entre ls capitales madrileña y catalana será de 17.200 pesetas ida y vuelta.

Los vuelos del "puente aéreo" ofrecerán en cada avión sólo el 30 por ciento de su capacidad, de tal modo que en las filas de tres butacas la central no se ocupará y en la fila de dos butacas sólo se utilizará una. El propósito es ofrecer "comodidad al cliente, en esto radica nuestra oferta de calidad", indicó Pascual.

La previsión de la compañía Spanair para este año es alcanzar una facturación de 36.000 millones de pesetas. Sóo el 15 por ciento de su oferta se dedicará a vuelos regulares. El resto seguirá siendo para los vuelos charters.