Esta operación urbanística afecta en total a dieciséis subestaciones de Iberdrola y liberará amplios espacios ahora ocupados por las infraestructuras eléctricas, en los que se podrán construir viviendas, equipamientos y zonas verdes.

Las subestaciones que se soterrarán son las de Carabanchel, Tetuán y la ubicada en Fuencarral-El Pardo (calle Mirador de la Reina de Mirasierra), mientras que serán blindadas las subestaciones de los distritos de Vicálvaro-San Blas, Villaverde y Fuencarral-El Pardo (en la carretera M-603 de Fuencarral a Alcobendas).

A partir de la aprobación de esta modificación del Plan General se abre un periodo de información pública de un mes. Tras la incorporación de las posibles alegaciones, se procederá a la aprobación provisional municipal y a la aprobación definitiva por parte de la Comunidad de Madrid. Será entonces cuando la compañía eléctrica comience el proceso previsto, que incluye otras once estaciones en distintos procesos de tramitación.