SOS DE UNA JOVEN MINUSVALIDA DE MEJORADA DEL CAMPO QUE CORRE EL RIESGO DE QUEDARSE PRONTO EN LA CALLE
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Rosa Meire Coto Maquiera, de 30 años, minusválida residente en el municipio madrileño de Mejorada del Campo, víctima de una enfermedad similar a la que produjo la talidomida -carece de miembros inferiores y superioes- ha repartido carteles con su foto, pidiendo socorro al vecindario con el mensaje de que "dentro de muy poco me quedo en la calle".
Con ese SOS, la mujer pretende encontrar una colocación con toda urgencia y así lo aclara en los carteles que ha repartido en su pueblo cuando dice: "Pido un puesto de trabajo digno o una vivienda".
Además de recabar el apoyo de sus vecinos, a través de una recogida de firmas en los locales de IU, PP, Cáritas, Parroquia de Nuestra Señora de la Natividad y en otrasasociaciones del municipio, Coto ha pedido ayuda también a la Organización Nacional de Ciegos (ONCE).
Rosa Meire Coto Maquiera, natural de Brasil, vive en compañía de una hermana porque sus padres, con los que tiene muy escasa relación, residen en Pontevedra, según un informe de los Servicios Sociales del municipio, al que tuvo acceso Servimedia.
Rosa Meire padece una minusvalía ocasionada por el consumo de un medicamento que tomó su madre durante la gestación. Actualmente el laboratorio alemán qe fabricaba ese fármaco le da 10.000 pesetas mensuales como indemnización.
Además de esa cantidad, percibe otras 23.000 pesetas, en concepto de pensión mensual de la LISMI (Ley de Integración Social de Minusválidos).
Su problema más grave es que próximamente tendrá que hacerse cargo de los gastos de la casa que comparte con una hermana porque ésta ha decidido abandonar el domicilio común.
No obstante, según consta en el citado informe municipal, vive sola desde hace mucho porque su hermana hce una vida totalmente independiente, se ocupa lo menos posibles de ella y, en el próximo mes de marzo, abandonará la casa, dejando sola a Rosa, que tendrá que costear los gastos.
En la actualidad no trabaja, aunque en 1987 vendió cupones de Prodiecu y al disolverse esa empresa no pudo entrar en la ONCE por haber finalizado el plazo de inscripción cuando ella lo solicitó.
Según el informe municipal, la mujer, que padece un 90 por ciento de minusvalia con diagnostico de "FOCOMIELIA DE MASS Y MMII" estudió hasta primero de derecho, debiendo abandonarlo porque el Colegio de Abogados expuso que aunque terminara la carrera no podría ejercerla.
(SERVIMEDIA)
14 Feb 1992
SMO