La organización antirracista cree que el asesinato del joven Ricardo Rodríguez García en la zona madrileña de Costa Polvoranca y la paliza propinada al coreógrafo Carl Paris en el metro de Madrid por ser negro "deben alertar muy seriamente sobre el arraigo que van teniendo entre algunos grupos de jóvnes de conductas nazis y racistas".

Añaden que "sería deseable que la policía nacional, municipal y vigilantes jurados del Metro, que tanto se afanan en el control y persecución de lso trabajadores inmigrantes, pusieran el mismo empeño en perseguir a los autores de estas actividades criminales".

Para Sos Racismo, estos hechos violentos no pueden considerarse como "aislados", ya que los 'skin heads' seleccionan sus víctimas "entre homosexuales, mendigos e inmigrantes, y entre lo que ellos considern 'rojos'".

"Su violencia no es, por lo tanto, indiscriminada, sino que obedece a una ideología y a unas conductas claramente neonazis y racistas", insistieron, por lo que "es de suma urgencia adoptar medidas para impedir hechos de este tipo".

Sos Racismo ha pedido medidas policiales para detener y juzgar a los autores de estos hechos, y además investigar y controlar aquellos lugares de reunión de jóvenes neonazis conocidos.