Nuria Vives, portavoz de SOS Racismo, manifestó hoy en Madrid, durante la presentación del informe anual de la organización, que "resulta absolutamente impresentable que en el Año Europeo contra el Racismo y la Xenofobia una administración pública autorice a una organización, en este caso Falange Española, a celebrar un acto plagado de connotaciones racistas y símbolos anticonstitucionales".

SOS Racismo ha denunciado también la "epresión" a la que fueron sometidas algunas organizaciones antiracistas de Valencia, entre ellas la propia delegación de SOS Racismo en esta ciudad, por criticar la convocatoria de la marcha.

Falange Española y el Frente Nacional Sindicalista obtuvieron una autorización para celebrar el pasado día 30 una manifestación bajo el lema "Russafa, por un barrio valenciano, no a la pérdida de identidad".

Russafa es el barrio de Valencia en el que residen un mayor número de inmigrantes y cuenta con numeroos locales comerciales regentados por árabes y con una de las principales mezquitas de la ciudad. El recorrido de la manifestación atravesó el barrio y pasó por los principales centros de reunión de los inmigrantes.