Según un comunicado remitido hoy, que recoge datos recopilados a las 17,00 horas de ayer, se desconocen las condiciones en que se encuentran estas personas, ya que ni las organizaciones sociales ni los medios de comunicación no marroquíes pueden acceder al recinto.

Asimismo, señala que a 45 kilómetros de este lugar, en Bouizakarne, "hay otro gran número de personas en las mismas condiciones".

"Según los testimonios recogidos por personas internas el único alimento que han recibido es una escasa ración de panseco", dice el comunicado.

La nota señala que a las 20 horas de ayer estaba prevista la salida de un avión con destino a Senegal, en el que temían que fueran embarcadas personas que no son senegalesas, sino de otras nacionalidades, la mayoría de ellas francófonas.

"Entre ellos se encontrarían solicitantes de asilo enMarruecos, con lo que se estaría violando tanto la Convención de Ginebra como la obligación del Gobierno marroquí de devolver a estas personas a sus países de origen", dice la nota.

Asimismo, SOS Racismo dice tener constancia de que unas 80 personas de habla anglófona se encuentran en lalocalidad de Dakhla entre las que hay mujeres y bebés.

"También están encerradas en una base militar y sin saber qué va a ser de ellos. Las autoridades marroquíes les han dicho en varias ocasiones que les van a enviar a Nigeria,pero pasan los días y continúan retenidas en pésimas condiciones", añade el escrito.

SOS Racismo señala que entre estas personas habría también solicitantes de asilo en Marruecos, "por lo que su devolución también violaríade forma flagrante el principio de no devolución de la Convención de Ginebra".

Otro grupo estaría escondido en un barrio de Es-Semara, cercado por la gendarmería marroquí tras haber sidoabandonado cerca del muro del Sahara y haber regresadopor su propio pie a este pueblo fronterizo.

La Federación de Asociaciones SOS Racismo reclama que no haya ninguna nueva expulsión, que el Gobierno español exija información detallada sobre todos y cada uno de los aspectos en sus contactos bilaterales con Marruecos y que se intervenga a nivel internacional "para frenar el horror".