Al ser preguntado por este sondeo en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva del PSOE, Pérez Rubalcaba recordó que la misma empresa otorgaba diez puntos de ventaja al PP en estimación de voto y seis en intenión directa de voto seis meses antes de las elecciones generales de 1996.

"Si vemos cual fue el resultado final y hacemos una extrapolación, que es evidente que sería un ejercicio matemático que sólo el señor Michavila se atrevería a defender, tendríamos razones para estar más satisfechos", dijo.

En un intento de restar importancia a la interpretación de esta misma encuesta expresada hoy por el presidente del Gobierno, el dirigente socialista renunció a "hacer un ejercicio de funambulismo matemátco". "Se lo dejo al señor Michavila que, como es de letras, le encantan estas cosas. Yo, como soy de ciencias, tengo un gran respeto por las matemáticas".

Al margen de las diferentes lecturas del sondeo, Pérez Rubalcaba subrayó que se trata del tercer barómetro de Demoscopioa que refleja un recorte de las distancias "y eso es algo que, en principio, merece una valoración positiva".