Guerra, que abre la ronda de comparecencias de altos cargos ante el Grupo parlamentario Socialista en este período de sesiones, llegó con 40 minutos de retraso sobre el horario previsto. Le esperaban en la puerta el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Martín Toval, y el secretario personal de Guerra, Rafel Delgado.

El vicesecretario general del PSOE estuvo cerca de dos horas en el uso de la palabra para exponer datos de un sondeo de 23.000 encuestado, encargado por la Ejecutiva Federal, y la opinión de este órgano sobre la Unión Europea y el referéndum francés. Además, pidió a los parlamentarios su contribución a la campaña conmemorativa de los diez años de gobierno del PSOE, que está preparando el partido.

Hace dos semanas, en rueda de prensa, José María Benegas dió la voz de alarma sobre la pérdida electoral del PSOE, al anunciar "ligeros ascensos" de Izquierda Unida y PP. Hoy, Guerra ha minimizado esa subida asegurando a los parlamentarios socalistas que ambas formaciones se llevan "restos".

El dirigente socialista advirtió, no obstante, a los diputados que esas variaciones de voto van a hacer que alguno de los escaños del Congreso "baile" del PSOE a IU, fundamentalmente, por efectos del sistema de restos (d'Hont).

Las mismas fuentes pusieron de manifiesto que sólo "cuatro o cinco" diputados y senadores pidieron la palabra para solicitar a Guerra mayores explicaciones de las encuestas; "ninguno de los cuales son significados `guerrists'o `renovadores' y tampoco ningún miembro de la Ejecutiva Federal".

"MUY SIMILAR" A 1989

A la salida, Alfonso Guerra comentó a los periodistas que no habrá elecciones anticipadas: "Eso ha quedado claro. No creo que se deba volver a plantear", añadió.

Guerra negó que el descenso del PSOE vaya a ser importante y dijo que, a tenor de la macroencuesta encargada por su partido, si las elecciones generales se celebrasen ahora, los resultados serían "muy similares" a los de octubre de 1989 (175 diputdos el PSOE, a uno de la mayoría absoluta; 106 el PP, y 17 IU).

"Las encuestas que se publican son de 1.500 o 1.800 encuestados e incluso hay algún insensato que hace por teléfono 800 consultas y ya va, como la Biblia, lo que va a resultar. Yo creo que eso no está bien fundamentado", advirtió.

El vicesecretario general del PSOE insinuó que los sondeos del PP en que se atribuye a sí mismo un 31 por ciento del voto son mentira y "pertenecen al aparato de propaganda de ese partido".

Respecto a a Unión Europea, Alfonso Guerra alertó de lo peligroso que sería que la CE no tuviera "una sola voz en el mundo", dado el desorden internacional que se vive.

A su juicio, las turbulencias financieras de la semana pasada no son sólo consecuencia de movimientos especulativos. "A lo mejor había algunos elementos interesados en dificultar la Unión Europea, porque hay algunos países en el mundo a los que la Unión Europea, tal vez, no les puede agradar demasiado".