El estudio, realizado por la empresa Nexo S.A., muestra la opinión de las diferentes promociones comprendidas entre 1985 y 1989, sobre lo que fue su educación universitaria y cómo ha sido su incorporación laboral a la sociedad.

La situación de los jóvenes titulados, según las conclusiones del estudio, es en general satisfactoria, en contra de la frase "Universidad, fábrica de parados", manifestó Gala.

Los titulados con mejores expectativas laborales son los de Económicas, seguidos de farmaceúticos y abogados. Entre los licenciados en Ciencias de la Educación y Filosofía la situación es más precaria.

La mayoría de los encuestados se autodefine como "proveniente de estratos bajos de la sociedad", en concreto un 60 por cento. Una proporción importante dice pertenecer a la clase alta - un 27 por ciento -, y dentro de la clase media sólo se incluye un 9 por ciento.

Según los datos del muestreo, son los médicos los que disponen de un nivel de renta más elevado y en la situación inversa se encontrarían los maestros.

El rector alcalaíno presentó también los resultados de una segunda encuesta, realizada entre 4.500 universitarios de esta Universidad, donde se recogen reflexiones acerca de la docencia.

La capacida del profesorado y el contacto entre maestros y alumnos son valorados positivamente. Por el contrario, critican duramente la relación entre compañeros que existe en las facultades y en la institución en general.