Los resultados del último Eurobarómetro realizado por la Comisión Europea indican que sólo un 31 por ciento de los españoles han oido hablar de dicho tratado, 13 puntos menos que la media comunitaria.

Sólo los italianos demuestran una mayor ignorancia del asunto, ya que entre ellos únicamente el 30 por ciento está informado de lo que pasó en Maastricht. Los mejor informados son los holandeses, con un 74 por ciento que han oido hablar del tratado, seguidos d los griegos (66), y daneses e irlandeses (62).

La encuesta fue realizada dos meses después de la aprobación en Maastricht del acuerdo que determina el nivel de inflación, tipos de interés, déficit y deuda pública que habrán de tener los países comunitarios que quieran incorporarse a la última fase de la unión económica y monetaria el 1 de enero de 1997.

Se efectuó antes del debate sobre la unión europea en los respectivos parlamentos nacionales que, en el caso español, tuvo lugar el martes y miécoles de esta semana en el Congreso y el Senado, donde el Plan de Convergencia obtuvo el respaldo mayoritario de las cámaras.

Por otra parte, un 54 por ciento de los ciudadanos europeos opina que el Tratado de Maastricht tendrá consecuencias positivas para la CE y para sus estados miembros. Además, un 29 por cien entiende que será bueno para sus intereses particulares.

En otro de sus apartados, el Eurobarómetro muestra que, desde la primavera de 1991, se ha producido un cierto retroceso en el entsiasmo comunitario de los europeos.

Actualmente, un tercio afirma que se sentiría indiferente si la CE estuviese en situación de abandono y un 9 por cien manifiesta que eso le haría sentirse muy dichoso.

No obstante, aún son claramente mayoritarios, un 65 por ciento, quienes juzgan positiva la pertenencia a la CE, así como los que creen, un 53 por cien, que su país se beneficia de su condición de "socio" comunitario.

En cuanto a la ampliación de la CE, una gran mayoría es favorable a la adheión de Suecia (80 por ciento), Suiza (79), Noruega (78), Finlandia y Austria (77), e Islandia (71). Malta y Chipre son peor acogidas, con un apoyo del 60 por cien.