La valoración del Gobierno coincide con las de las federaciones del Transporte de UGT y CCOO, que indicaron que la "normaidad fue la nota más destacable de la media jornada de paro, salvo incidentes de poca entidad, que en ningún momento evitaron el cumplimiento de los servicios mínimos fijados".

En declaraciones realizadas a Servimedia, fuentes del Ministerio del Portavoz del Gobierno explicaron que el cumplimiento de los servicios mínimos fijados por la Administración en el transporte ha sido "altísimo", a excepción de en las cercanías ferroviarias de Barcelona, donde la actuación de piquetes impidió la salida de trens.

Según el Ministerio del Portavoz del Gobierno, que ha centralizado el seguimiento y repercusiones de la huelga, en las grandes ciudades los servicios mínimos "se han cumplido incluso en exceso", como es el caso de los autobuses urbanos de la EMT y el Metro madrileños.

Aseguraron que no se han registrado incidentes reseñables, salvo algunos aislados en los que resultaron heridos de escasa consideración un reducido número de trabajadores, al tiempo que insistieron en que la presencia de la polica ha permitido que los servicios mínimos se cumplieran con normalidad en los transportes.

SABOTAJE DE TRENES

En el caso de Renfe, la compañía ferroviaria aseguró que la circulación de los trenes de cercanías y de largo recorrido establecidos en los servicios mínimos ha sido el aspecto más relevante de la huelga. Sólo se han registrado alteraciones "significativas" en el cumplimiento de los mínimos en Barcelona.

Según Renfe, el sabotaje de los trenes destinados a realizar los servicios mínimos e los depósitos de San Andrés y Hospitalet impidió el funcionamiento del 70 por ciento de los trenes previstos hasta las 9 de la mañana, hora a partir de la cual la circulación comenzó a normalizarse.

También destacaron acciones aisladas en Valencia, donde se lanzaron cadenas contra la catenaria en algunas líneas, y en Asturias, donde una barricada de traviesas impidió la circulación de los trenes entre la Felguera y Oviedo. Además, la compañía ferroviaria denunció que las cerraduras de instalaciones frroviarias fueron selladas con silicona en distintos puntos de la red.

Los responsables de Renfe explicaron que la repercusión de la huelga en el tráfico de cercanías fue disminuyendo según pasaban las horas y que la afluencia de viajeros ha sido inferior a la habitual, aunque dijeron que fue creciendo cuando los usuarios se cercioraban del funcionamiento de los servicios esenciales.

Este efecto se produjo principalmente en Madrid, según Renfe, que aseguró que en esta región los mínimos se cumpliron con "relativa normalidad". Citaron casos aislados de sabotaje, como los ocurridos en las línea Chamartín-Villalba, a la altura de Torrelodones, y Atocha-Parla.

Los incidentes, que consistieron en accionamiento de alarmas, barricadas con traviesas y barreras de neumáticos incendiados, se registraron a primeras horas de la mañana. La compañía ferroviaria aseguró que a partir de las 9 de la mañana la circulación fue "prácticamente normal".

En cuanto al transporte aéreo, Iberia aseguró que se cumlieron el 98 por ciento de los servicios mínimos fijados y que todos los vuelos programados han salido, aunque con una ocupación menor a la habitual. Según la compañía aérea, el 80 por ciento de los trabajadores se incorporaron hoy a sus puestos de trabajo.

Iberia explicó que de las 15.000 personas que debían trabajar en los turnos de mañana, 13.000 estuvieron en su puesto de trabajo entre las 6,30 y las 12 de la mañana y sólo pararon 3.380 personas en toda España. De los 3.178 trabajadores que debíanrealizar los servicios mínimos, 9 de Las Palmas y 2 de Barajas (Madrid) no los cumplieron.

Fuentes de la compañía consultadas por esta agencia no quisieron pronunciarse sobre si la empresa tomará algún tipo de medida contra los trabajadores que han incumplido los servicios mínimos y manifestaron que no se han registrado incidentes entre piquetes y fuerzas del orden público.

Por lo que se refiere al transporte de autobuses, portavoces de la patronal Fenebus indicaron a Servimedia que los serviciosmínimos se cumplieron al 100 por cien y que "sólo hubo algunos actos de piquetes que impidieron la salida de autobuses de empresas privadas, mediante barricadas, pero sin lamentar daños personales".

AMPLIO SEGUIMIENTO

Por su parte, responsables de la federaciones del Transporte y Comunicaciones de UGT y CCOO señalaron a esta agencia que la huelga tuvo un amplio seguimiento en todo el país, "a pesar del esfuerzo policial realizado por el Gobierno, para evitar el paro en el sector".

Según los dats de los sindicatos, el paro fue secundado en el sector del transporte por cerca del 90 por cien de los trabajadores de todo el país. UGT y CCOO cifraron en torno al 80 por cien el seguimiento del paro en Correos.

Como hechos más destacables, los sindicatos citaron la rotura de algunas lunas y pintadas en los autobuses de las empresas municipales de las principales ciudades del país y reconocieron que se ha producido un cumplimiento de los servicios mínimos por encima de lo estipulado, aunque resaltarn que "ello no ha impedido ver los autobuses vacíos de gente".

En Renfe y Feve, incluidos los servicios de cercanías y largo recorrido, los sindicatos cifraron en un 88 por cien el índice de participación en la huelga, aunque el seguimiento más destacado en el sector fue el de los trabajadores del mar (mercancías y pesca), con un 92 por cien.

En el sector aéreo la incidencia del paro superó, según las centrales sindicales convocantes, el 90 por cien en las plantillas de tierra de Iberia y Aviaco,las más afectadas por los servicios mínimos, por su incidencia en el servicio.

Por su parte, los representantes sindicales del sector de aduanas indicaron a Servimedia que el seguimiento de la huelga fue del 100 por cien en toda España, excepto entre el personal de Barajas, donde el número de trabajadores que acudieron al paro no alcanzó el 15 por cien.