Un 80 por ciento de los municipios que han aportado informacióndispone de ordenanza para la protección de ruidos y vibraciones y un 52 por ciento cuenta con normativa sobre limpieza de vías y residuos sólidos urbanos.

Respecto a la contaminación generada por el consumo energético, un 44 por ciento de los ayuntamientos regula este sector y un porcentaje algo menor posee ordenanzas sobres aguas residuales.

Los ámbitos más desprotegidos son, después de las piscinas públicas, los referidos a la protección de animales y su tenencia (sólo un 24 por ciento dispone e normativa al respecto) y a conservación de zonas verdes, jardines y elementos vegetales (un 16 por ciento).

El trabajo ha permitido detectar la carencia de normativas en determinados sectores, situación que intentará solucionar el modelo de Ordenanza Municipal de Protección Ambiental elaborado tras un acuerdo entre la Dirección General de Política Ambiental y la Federación Española de Municipios y Provincias.

El modelo servirá de guía a aquellos municipios que deseen redactar sus propias ordenazas ambientales y facilitará la labor de los ayuntamientos con recursos técnicos y humanos limitados.

Este documento diferencia, fundamentalmente, cuatro tipos de localidades: las que están ubicadas en la zona del litoral mediterráneo y cuya población aumenta en verano como consecuencia del turismo, las que tienen más de 250.000 habitantes y están situadas cerca de la desembocadura de un río, las que cuentan con menos de un millar de habitantes y están localizadas en zonas de alta montaña y, por últim, los municipios insulares eminentemente turísticos que rondan los 10.000 habitantes.