Este índice de confianza en la política gubernamental sitúa a España en el nivel más bajo de las opiniones expresadas por los responsables de más de 1.000 empresas de cinco países de la CE (Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y España), cuyos volúmenes de negocio osilan entre 2.000 y más de 40.000 millones de pesetas.

Por su parte, los empresarios alemanes son los que más confianza tienen en la política de su Gobierno (un 85 por ciento), lo que aumenta aún más el diferencial de estos ejecutivos respecto a sus colegas del resto de sus países.

El eje central de este "Eurobarómetro Bossard", tercero de los que realiza esta empresa de consultoría, es la reducción de costes y el aumento de la productividad, dos de las medidas que los empresarios consideran priortarias para poder ser más competitivos en el mercado único.

El 93 por ciento de los responsables de empresas de los cinco países sondeados opinan que deberán afrontar una reducción de costes en sus firmas, y de ellos, un 44 por ciento piensan realizar alguna actuación de este tipo en los próximos dos años.

El 35 por ciento de los directivos españoles piensan que la reducción global de costes debe realizarse mediante una rebaja de los gastos de producción, lo que les sitúa 4 puntos por encima de l media de los países incluidos en la encuesta. Otro 30 por ciento considera que la reducción debe ser global.

Además, un 56 por ciento de los responsables empresariales afirmó que los aspectos sociales, como el dimensionamiento de la plantilla o la reglamentación social, son las causas principales que limitan la eficacia de los programas de reducción de costes en sus empresas.

Un 32 por ciento de los empresarios españoles no tienen definidas las medidas de ajuste que tendrán que acometer ni las áeas de sus empresas en las que las aplicarán.

REDUCIR I+D

En el resto de los países, la media de respuestas arroja una opinión favorable en un 52 por ciento a reducir costes de I+D (investigación y desarrollo), frente al 39 por ciento que dirige su interés hacia las publicidad y la promoción y el 30 por ciento que cita las áreas de logística y transporte.

En este sentido, el rector de la Universidad Politécnica de Madrid, Rafael Portaencasa, rechazó, durante su intervención en el acto, la descofianza empresarial en los planes de investigación de las universidades, ya que, a su juicio, repercuten muy positivamente tanto en el sistema docente como en las empresas.

A su juicio, "se puede invertir en los programas de I+D de las universidades sin comprometer los recursos propios de las empresas, al tiempo que se garantiza la eficacia y confidencialidad de los resultados. A su vez, la universidad gana en experiencia y en dotaciones para aumentar aún más la eficacia de su oferta".