De acuerdo con este estudio, la mayoría de los jóvenes (entre 18 y 35 años) piensa que hoy en día no hay una buena información acerca de todo lo relacionado con el mundo del consumo, lo que provoca que a la hora de comprar no existan tantas posibilidades de acertar con la elección.

Además, cuando se produce algún tipo de problema como consumidores, son pocos los que reclaman ante algún organismo o asociación de defensa de los consumidores (un 28%). UNAE xplica que este bajo porcentaje se debe al gran desconocimiento que tienen los jóvenes sobre sus derechos y a la poca información que hay sobre las organización de consumidores.

Los aspectos que más importan en materia de información sobre consumo a los jóvenes son, de mayor a menor importancia, las garantías de los productos y sanciones, las instrucciones de uso y conservación y el etiquetado, lo que demuestra, a juicio de UNAE, que los jóvenes prefieren calidad y seguridad ante todo cuando van a comrar algún producto o servicio.

Según esta asociación de consumidores, la mayoría de las reclamaciones se presentan en las oficinas municipales de información al consumidor (OMICS). Los encuestados consideran que el hecho de ser jóvenes influye en la atención que reciben como consumidores (un 48%), mientras el 41,5% no cree que su edad tenga ninguna repercusión.

El estudio de UNAE analiza también si los jóvenes consumidores contribuyen a la conservación del medio ambiente y de qué forma lo hacen. sí, un 86,5% de los encuestados afirma hacerlo de forma habitual y de muy diversas formas: colaborando con la recuperación y reciclado de residuos, ahorrando energía y consumiendo productos naturales o ecológicos son las respuestas más generalizadas.