El presidente de UNAD, Antonio Escobar, señaló que estas cifras ponen de manifiesto por si mismas la existencia de un grave problema, "ya que resulta realmente difícil trabajar en la normalización con un colectivo que, además de su problema de dependencia de ua sustancia, también tiene un problema de dependencia económica, lo que implica un problema añadido de marginación social y económica".

Por ello, el presidente de UNAD hizo un llamamiento a redoblar los esfuerzos en favor de la reinserción social y laboral de los drogodependientes, tanto por parte de las asociaciones que trabajan con ellos, como por los sindicatos, la Administración y los empresarios. En opinión de UNAD, sólo esta acción conjunta puede permitir a los drogadictos que desean dejar su adcción reincorporarse como un ciudadano más a la vida normalizada, tanto fuera como dentro del mundo laboral.