El grupo más numerosos llegó ayer a Santiago, un centenar de personas de un barrio de Vigo especialmente afectado por el problema de las drogas, que acudieron a demandar ayuda del Apóstol.

El día 31 de diciembre, aprovechando la apertura de la Puerta Santa llegó un grupo de 50 personas, en su mayoría matrimonios que han realizado el camino por etapas durante los últimos cuatro años. Entre llos se encontraba el consejero de la presidencia del Gobierno gallego, Dositeo Rodríguez.

Ese mismo día llegaron a Santiago, desde la localidad lucense de Samos, 26 universitarios, así como un reducido grupo de peregrinos franceses, que recibieron de manos del propio arzobispo de Santiago, monseñor Rouco Varela, el distintivo que se otorga al peregrino, "La Compostelana".

La escasa afluencia de peregrinos es normal, dado que las visitas se concentrarán en los meses de verano. Entre el contingent más nutrido hay que destacar a unos cien mil jóvenes que llegarán a la capital gallega en los últimos días del mes de julio, en expediciones organizadas por diferentes diócesis españolas y europeas.