Según el acuerdo firmado hace dos años entre el Ministerio de Cultura y la Fundación Thyssen, los cerca de 800 cuadros que componen la colección, y otros cien objetos que el barón Thyssen ha donado de su colección particular, serán expuestas en el citado edificio, situado en las proximidades delMuseo del Prado.

La colección, que antes se disputaron museos de California, Bonn, Stuttgart y Londres, permanecerá en Villahermosa durante nueve años y medio, ya que si sobrepasase los diez años pasaría a pertenecer al Patrimonio Nacional.

Las obras abarcan una diversidad de épocas y autores que van desde una extensa muestra de los pintores alemanes renacentistas y los primeros flamencos e italianos hasta algunos autores modernos de la década de los 80.

Las obras de acondicionamiento del Paacio de Villahermosa, dirigidas por el arquitecto Rafael Moneo, comenzaron el 31 de enero de 1990, por lo que el ministro consideró que el plazo establecido "se ha cumplido con rigor y con celeridad".

9.000 MILLONES DE INVERSION

Los créditos extraordinarios para atender los gastos derivados de la instalación de la Colección Thyssen-Bornemisza en España ascienden a 9.000 millones de pesetas. Dos mil millones se han destinado a las obras de acondicionamiento y el resto tiene carácter de fondo fundacioal.

Solé Tura señaló que la obra civil ha costado unos 2.600 millones de pesetas y la instalación significará otros 1.700 millones más, "lo cual supone una muy escasa desviación con respecto a la cantidad inicialmente acordada", según dijo.

El barón Heinrich-Hans Thyssen-Bornemisza inició su intervención solicitando un momento de silencio para recordar a dos personas que, según dijo, han tenido mucho que ver con el proyecto del museo, ya fallecidas: Luis Gómez-Acebo, duque de Badajoz, y la madre e su esposa, Carmen Cervera.

TRES PLANTAS

Tomás Llorens explicó a Servimedia la disposición que tendrán en el recinto las cerca de 800 obras que serán expuestas. En la segunda planta estarán representados los pintores primitivos italianos y toda la tradición clasicista hasta el siglo XVIII, así como piezas de escultura y orfebrería.

La primera planta estará ocupada por la pintura holandesa desde el siglo XVII, considerada la adelantada de la modernidad europea, y obras del siglo XIX hasta el exresionismo alemán de principios del siglo XX.

En la planta baja figurarán desde las primeras vanguardias hasta los años ochenta, y en el vestíbulo se exhibirán entre seis y ocho cuadros, que sirvan de obertura al público de la exposición, caracterizada por la convivencia del arte antiguo y el moderno.

SIN AFAN REPRESENTATIVO

Llorens insistió en que la exposición no pretende ofrecer un panorama representativo de ninguna época. "Es una colección enormemente importante, que recorre toda la histori de la pintura, pero no ha tenido nunca una vocación de completar conjuntos", aclaró.

Entre otros, hay obras del italiano Duccio, los alemanes Durero, Cranagh y Holbein, setenta cuadros de los maestros holandeses del XVII, importantes representaciones de los norteamericanos del XIX, del expresionismo alemán.

De los españoles, Llorens destacó la presencia de algunos históricos, como El Greco y Ribera y figuras de nuestro siglo como Picasso, Miró, Dalí y Juan Gris, y señaló que éste último es uno d los favoritos del barón.

Hasta el año 1994 no se ofrecerá la primera exposición temporal en las instalaciones correspondientes, situadas en los sótanos del edificio. Además, la sala tiene una disposición que exige que se ocupe al completo de una sola vez, por lo que sólo podrán realizarse tres exposiciones temporales al año.