Historia

Los soldados de las guerras napoleónicas inventaron las bandas de música británicas

- Según un nuevo estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Los músicos militares que regresaron de las guerras napoleónicas (1793-1815) fundaron las primeras bandas de metales de Gran Bretaña antes de lo que se creía, lo que desmiente la idea de que eran una creación civil y exclusivamente del norte del país.

Esa es la principal conclusión de un estudio liderado por la Universidad de Cambridge y publicado en la revista ‘The Historical Journal’.

Se cree ampliamente que las bandas de metales se originaron con los mineros del carbón y otras comunidades industriales en el norte de Inglaterra y Gales entre la década de 1830 y la de 1850.

Eamonn O’Keeffe, historiador de la Universidad de Cambridge, ha encontrado evidencia convincente que demuestra que las primeras bandas de metales de Gran Bretaña fueron fundadas por músicos militares en la década de 1810.

O’Keeffe sostiene que las bandas de regimiento experimentaron por primera vez con formatos exclusivamente de metales después de las guerras napoleónicas.

Aunque las bandas de guerra incluían instrumentos de viento de madera como clarinetes y fagotes, O'Keeffe señala que el 15º Regimiento de Infantería ya había organizado una banda de cornetas en 1818 y que numerosos regimientos habían establecido bandas de metales en 1830, aprovechando los nuevos diseños de instrumentos desarrollados en el país y en la Europa continental.

Los Life Guards, por ejemplo, tocaban con trompetas de válvulas que les había regalado el zar ruso. Las unidades de defensa locales también reclutaron bandas de metales, incluido un cuerpo de fusileros voluntarios en Paisley (1819) y tropas de ‘yeomanry’ en Devon (1827) y Somerset (1829).

“PROFUNDAMENTE ARRAIGADAS”

O'Keeffe también demuestra que los veteranos de las guerras napoleónicas fundaron muchas de las primeras bandas de metales no militares de Gran Bretaña a partir de la década de 1820. Estos conjuntos a menudo surgieron mucho más allá de las comunidades industriales del norte de Inglaterra y Gales, con las que luego se asociaron.

La primera banda civil que O'Keeffe identificó, la Colyton Brass Band, tocó ‘God Save the King’ en un pueblo de Devon en noviembre de 1828 como parte de las festividades de cumpleaños del hijo de un baronet.

O'Keeffe encontró ejemplos ligeramente posteriores en Chester y Sunderland (ambos en 1829), Derby y Sidmouth (1831) y Poole (1832).

"Estos hallazgos ilustran lo profundamente arraigadas que estaban las bandas de metales en la historia y la cultura británicas", apunta O'Keeffe, también investigador del Museo Nacional del Ejército en el Queens' College.

Este investigador añade: “Ya sabíamos de su relación con la industrialización. Ahora sabemos que las bandas de música surgieron de las guerras de Gran Bretaña contra Napoleón”.

GUERRA Y PAZ

O'Keeffe señala que las guerras napoleónicas (dieron lugar a una proliferación espectacular de bandas militares británicas. En 1814, más de 20.000 instrumentistas servían en uniforme, en el ejército regular y en la milicia, así como en una serie de formaciones de defensa interior a tiempo parcial.

La mayoría de los que prestaban servicio a tiempo completo recibían un salario más alto que los soldados regulares, pero seguían estando sujetos a la disciplina militar.

Una buena parte eran flautistas, tamborileros, trompetistas y cornetas, cuya música transmitía órdenes, al tiempo que mejoraba el espectáculo y la moral en los desfiles. El resto servía en bandas de música de regimiento, que no solo animaban las ceremonias militares, sino que actuaban en una amplia variedad de ocasiones públicas, incluidos bailes, conciertos y procesiones cívicas.

Al estudiar informes de prensa, memorias y registros de regimientos previamente pasados ​​por alto, O'Keeffe revela que, una vez desmovilizados, los hombres y niños que perfeccionaron sus habilidades instrumentales en uniforme se embarcaron en una variedad de carreras musicales civiles, convirtiéndose en instructores, intérpretes de instrumentos de viento, compositores e incluso cantantes de ópera.

Muchos de ellos actuaron en una serie de bandas de milicianos y voluntarios que permanecieron activas mucho después de la desmovilización. Otros dieron clases o participaron en una variedad cada vez mayor de bandas de aficionados de viento y de metales, que a menudo lucían uniformes y emulaban conscientemente a sus equivalentes de regimiento.

"Se asume ampliamente que las bandas de música eran una nueva especie musical, distinta de sus contrapartes militares. Se las considera principalmente como un producto de la industrialización impulsada por una combinación de artistas de clase trabajadora y patrocinadores de clase media”, apostilla O'Keeffe.

Este investigador apunta: “Pero las primeras bandas de metales aparecieron en Gran Bretaña e Irlanda bajo la forma de regimientos. Además de producir una gran cohorte de instructores de bandas, el ejército proporcionó un modelo familiar y atractivo para los músicos aficionados y el público. Esto coincidió con la expansión de las oportunidades comerciales y una creciente creencia en el poder moralizador de la música”.

MELODÍAS PERDURABLES

O'Keeffe identifica una serie de melodías que tienen su origen en el ámbito militar y que siguieron siendo populares entre el público en general mucho después de la batalla de Waterloo (1815).

Los críticos teatrales de la década de 1820 criticaron el amor de la nación por las "sinfonías de batalla" y la "manía moderna de introducir bandas militares en el escenario".

‘La caída de París’, una marcha rápida favorita del regimiento, se convirtió en un pilar de los músicos callejeros en el Londres de la posguerra. Un crítico musical que escribió en 1827 lamentó el abandono de Bach y Mozart en favor de esta melodía, que, según él, todo profesor de piano "debe saber tocar y, además, enseñar".

“Las bandas de música permitieron a los músicos en ciernes de todas las edades desarrollar nuevas habilidades y a la gente hacer música en comunidad, aprendiendo unos de otros. Así fue en el siglo XIX y sigue siendo así hoy en día”, concluye O’Keeffe.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2024
MGR/clc