Los cerca de 300 militares que componen el contingente tendrán que dejar sus armas "cortas y largas" a bordo del buque "Galicia" cada vez que vayan a desempeñar sus tareas de ayuda humanitaria en la zona en la que permanecerá atracado, en un puerto al norte de la isla de Sumatra.

Bono explicó que "hemos modificado el rol de actuación de nuestras fuerzas en el exterior de carácter genérico, que establece siempre el uso de la mínima fuerza", teniendo en cuenta "las circunstancias específicas de la misión y la opinión de las autoridades de Indonesia", llegando a la conclusión de que "no es preciso llevar armas de ninguna clase".

El Ministerio de Defensa tenía previsto que sus militares portaran armas cortas, para su autoprotección, durante su misión en Indonesia, sobre todo teniendo en cuenta los "riesgos militares" que, aunque bajos, reconoció el propio Bono en su comparecencia ante el Congreso, derivados del enfrentamiento entre la guerrilla y el ejército en el norte de la isla de Sumatra y también por posibles atentados islamistas, del mismo grupo que cometió la masacre de Bali.

Está previsto que el buque "Galicia" llegue a su destino en la madrugada del próximo domingo, día 6, y que desde el primer momento comience a trabajar la unidad de ingenieros del Ejército de Tierra, que repartirá ayuda humanitaria y emprenderá proyectos de reconstrucción.

Para ello, llevan material formado por máquinas empujadoras, niveladoras, retroexcavadoras, volquetes, tres plantas potabilizadoras, así como vehículos ligeros y camiones.

Bono indicó que ha dado la orden para que los tres aviones del Ejército del Aire español que llevan ya varias semanas trabajando en la zona permanezcan allí "mientras sean útiles" y que, por tanto, no cumplan la idea inicialde regresar a nuestro país en cuanto llegara el buque "Galicia".

Entre los militares que se desplegarán en Indonesia se encuentran seis reservistas voluntarios, a quienes hoy recibió el ministro en la sede de su departamento para despedirles y entregarles sus emblemas de alférez. Son tres médicos y tres enfermeros, que han accedido a las seis plazas entre un total de 47 candidatos.