SOLCHAGA VUELVE A CULPAR A LOS ESPECULADORES DE LA DEVALUACION DE LA PESETA

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, culpó hoy a los especuladores de la segunda devaluación de la peseta, al igual que hizo con la primera, al tiempo que aseguró que el Gobierno mantendrá a toda costa la nueva paridad.

Solchaga, que compareció en el Congreso para explicar dar cuenta de la devaluación de la pseta, argumentó que, en los últimos dos meses, trece monedas de otros tantos países se han visto obligadas a variar el tipo de cambio o elevar sus tipos de interés.

Sólo la especulación explica eso, a su juicio, ya que entre esas monedas figuran por igual las de países con bajos déficits públicos y precios moderados y las de naciones con graves desequilibrios y elevada inflación.

Entre las monedas afectadas por la especulación, Solchaga citó las de Dinamarca, Irlanda, Italia, Portugal, Finlandia,Noruega, Suecia, Austria y España.

Solchaga aseguró que hay un compromiso firme de todos los países del SME para mantener la actual "parrilla" de paridades, pero también reconoció que la inestabilidad financiera internacional no acabará hasta que se estreche el diferencial de tipos de interés entre Alemania y Estados Unidos, que ahora es favorable en un 6,4 por cien al primer país.

UNA DECIMA MAS DE PIB

Por otra parte, el ministro analizó los efectos de la devalución en la economía española y sñaló que el PIB crecerá el año que viene una décima más, alrededor de 60.000 millones de pesetas.

También beneficiará a la balanza comercial, ya que las exportaciones crecerán un 5,75 por ciento, en lugar del 5,5 por cien previsto, mientras que las importaciones sólo lo harán en un 1,1 por cien, en vez del 2,9 estimado por el Ejecutivo.

El ministro se mostró convencido, asimismo, de que la repercusión negativa en los precios será muy moderada, debido a la atonía de la demanda. Según sus cálculos,el IPC final del 92 será del 5,7 por ciento y el del 93, del 4,5 por cien.

Sin embargo, añadió Solchaga, esta menor inflación respecto a la previsión inicial, del 5 por ciento, tendrá como efecto negativo un menor crecimiento de los ingresos del Estado, ya que gran parte de ellos, como el IVA, crecen con el nivel de precios.

El ministro señaló que esta devaluación permite restaurar el nivel de competitividad en precios que tenía la economía española en 1998, un año antes de integrarse en el Sistea Monetario Europeo (SME).

No obstante, recalcó que ese no era el objetivo del Gobierno y que sigue pensando que no son las devaluaciones sino la moderación salarial, la investigación y la creación de nuevos productos y procesos productivos las que conducen al aumento de la competitividad.

Finalmente, Solchaga desmintió que el Banco de España haya tenido que realizar una sola intervención en el mercado de divisas esta semana para sostener el tipo de cambio de la peseta

(SERVIMEDIA)
25 Nov 1992
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