Solchaga formuló esta propuesta en el Congreso, durante el debate de las enmiendas a la totalidad presentadas por todos los grupos parlamentarios al proyecto de Presupuestos del Estado de 1993.

El ministro explicó que la refora del INEM que propone el Gobierno implica que empresarios y sindicatos gestionen las prestaciones contributivas del paro, a las que tienen derecho los trabajadores que han cotizado previamente a la Seguridad Social un año, y que sólo los subsidios asistenciales continúen a cargo del Estado.

De esa manera, sería los empresarios y los trabajadores los que tendrían que fijar el tipo de cotización al desempleo y quienes deberían adoptar las medidas necesarias para conseguir el equilibrio presupuestario etre los ingresos y gastos por dichas cotizaciones.

Asimismo, el pago de las prestaciones correría a cargo de las mutuas de empresarios y trabajadores, aunque la Administración pondría la infraestructura del Instituto Nacional de la Seguridad Social a su disposición para efectuar los pagos.

La reforma ideada por el Gobierno implica, por otro lado, que el INEM quede constituido en un agencia de reciclaje de los parados con experiencia laboral, mientras la impartición de cursos para trabajadores sinexperiencia pasaría al Ministerio de Educación.

Solchaga aseguró que ofrecerá esta reforma del INEM a la patronal y los sindicatos en las próximas semanas, y que entre los cambios figurará también la autorización de las agencias de empleo temporal, que sólo están prohibidas en España e Italia.

En lo que se refiere a otros cambios en el mercado laboral, el ministro expresó el convencimiento de que las conversaciones que mantienen la patronal y los sindicatos para sustituir las ordenanzas laboralespor convenios de sector culminarán con éxito antes de que termine el primer semestre del 93.

Igualmente, adelantó que el Gobierno quiere que las empresas asuman un mayor protagonismo en la Formación Profesional continua y que, para ello, está dispuesto a aportar 18.000 millones de pesetas adicionales.

CREDIBILIDAD DE LA PESETA

Por otra parte, Solchaga explicó que la política económica del Gobierno se articulará en torno a tres ejes: mantener la peseta en el Sistema Monetario Europeo (SME), apliar una política presupuestaria de austeridad y acelerar las reformas estructurales previstas en el Plan de Convergencia.

El ministro señaló que España debe mantenerse en el SME porque es "la antesala de la unión económica y monetaria de Europa" y porque la peseta ha ganado credibilidad gracias a su pertenencia al sistema.

En relación a la crisis económica, afirmó que la situación "es difícil y hay que decírselo a la ciudadanía", pero tambien es posible encontrar una salida "razonable, solidaria yjusta". Añadió que, a su juicio, la política que propone el Gobierno es la más adecuada para ello y que no la cambiará por razones electorales.