SOLCHAGA DICE QUE LA DEVALUACION DE LA PESETA IRA ACOMPAÑADA DE UNA POLITICA DE AUSTERIDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó hoy en el Congreso que el Gobierno se ha visto obligado a devaluar la peseta para protegrla contra una especulación "pura y dura", pero no porque la economía marche mal.

Solchaga, que compareció ante la Cámara Baja para explicar la devaluación de la peseta, aseguró que ésta no ha sido consecuencia de problemas en la balanza de pagos, los tipos de interés o la falta de credibilidad de las autoridades monetarias españolas.

A su juicio, la medida ha sido inevitable porque, tras la salida de la libra y la lira del Sistema Monetario Europeo (SME), era previsible que la ola especulativa s lanzara contra la peseta, y la elevación de los tipos de interés no hubiera bastado para contenerla.

El ministro diagnosticó que, en el fondo de las turbulencias financieras, está la incertidumbre derivada del "no" danés a Maastricht y el referéndum convocado en Francia para el próximo día 20, junto con la contradicción que se plantea entre la política monetaria restrictiva del Bundesbank y la "electoralista" seguida por el Gobierno de Estados Unidos.

AUSTERIDAD

Por otra parte, el ministro aseuró que la devaluación de la peseta irá acompañada de una ratificación en la política de austeridad del Gobierno, con un crecimiento del gasto público del 5 por ciento en 1993 (excluidos los pagos por intereses de la deuda) y un aumento salarial riguroso para los funcionarios.

A su juicio, se equivocan quienes creen que debería aplicarse una política keynesiana de reactivación económica. Añadió que la devaluación permitirá aumentar las exportaciones, pero afirmó que, como antes de la depreciación, es scéptico en cuanto a la mejora de competitividad que suponga a medio plazo.

A este respecto, dijo que, desde la entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo, en junio de 1989, la economía española vio empeorar su competitividad un 6,5 por ciento respecto a los demás socios del sistema, medida por los Costes Laborales Unitarios.

El ministro reiteró el deseo del Gobierno español de mantener la peseta en el SME, por entender que la estabilidad monetaria es un pilar básico de la construcción uropea, y se reafirmó en que la competitividad no puede lograrse con "trampas" como la devaluación.

Reconoció, asimismo, que el Banco de España ha tenido que gastar fuertes cantidades de divisas para proteger a la peseta frente a las especulaciones de las últimas semanas, pero sin que eso haya puesto en peligro las reservas nacionales de divisas, que son las mayores de la CE junto con las de Alemania.

Según Solchaga, el Banco de España tuvo que comprar ayer más de 1.500 millones de marcos, una catidad que no admite comparación con la desembolsada por el Banco de Inglaterra, más de 130.000 millones, sin que eso le sirviera para salvar a la libra de los movimientos especulativos.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 1992
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