Solchaga indicó que dará instrucciones en ese sentido al Banco de España y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que solicitará a la justicia española la creación de una comisión rogatoria que investigue en Panamá y Luxemburgo las sociedades instrumentales presuntamente utilizadas por Ibercorp para efectuar operaciones irregulares de venta de autocartera.

El ministro aseguró que no tiene amistad con ninguna de las personas a las que se vincula a este "affaire", excepo el gobernador Mariano Rubio y el ex ministro de Economía, Miguel Boyer.

Las demás amistades que se le atribuyen, añadió, son invenciones de los medios de comunicación, de los grupos políticos "o de intereses más ocultos" cuya naturaleza no concretó, pero de cuya existencia aseguró estar convencido.

Añadió que "ante las responsabilidades, no hay amistades que valgan", al tiempo que culpó expresamente al presidente de Ibercorp, Manuel de la Concha, de haber manipulado los nombres de Boyer y Rubiosin su conocimiento.

Solchaga defendió nuevamente la honradez del gobernador del Banco de España, así como las consecuencias que puedan derivarse de su mantenimiento en el puesto, al no habérsele aceptado la dimisión.

A su juicio, el Gobierno, al estar convencido de su inocencia, creyó y sigue creyendo que la aceptación de su dimisión habría sido mal interpretada "por los mercados internacionales y por la opinión pública nacional".

El ministro se mostró convencido de que el "caso Ibercorp" h tenido una repercusión prácticamente nula en el sistema financiero español y en su credibilidad exterior, y adujo como prueba la firmeza de la peseta y el mantenimiento del flujo de inversiones extranjeras.

AMIGOS PERSONALES

Por su parte, el portavoz popular, Rodrigo Rato, afirmó que el "caso Ibercorp" ha contribuido a aumentar "un clima por el cual muchos españoles creen hoy que está es la descripción de cómo hacerse rico rápido y mucho en España, en la España actual, si se es amigo de quien decid".

En su opinión, al Gobierno "no parece preocuparle la gravedad de la situación para el prestigio de nuestros mercados financieros", y ha preferido aplicar una vez más "la conocida teoría de Felipe González que cuando llueve siempre acaba por escampar".

Rato dijo que son necesarias "acciones inmediatas, tanto legislativas como administrativas y desde luego queremos ver a toda la maquinaria investigadora del Estado, incluido el fiscal general, demostrando que el Gobierno reconoce la gravedad y trscendencia de unos hechos que, por desgracia, han sucedido".