SOLCHAGA AFIRMA QUE LA PRIVATIZACION DE EMPRESAS PUBLICAS NO DARIA DINERO N ESPAÑA Y HUNDIRIA EL INI Y TENEO
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El ministro de Economía, Carlos Solchaga, afirmó hoy que un plan de privatización de empresas públicas como el puesto en marcha por el Gobierno francés, que afecta a veintiuna compañías del Estado, es imposible en España y podría hundir al INI y Teneo.
En rueda de prensa, Solchaga dijo que no tiene objeciones de principio contra las privatizaciones, como prueban las ventas parciales de empresas públicas realizadas por el Gobierno soialista, pero se mostró convencido de que el PP "desconoce" la realidad cuando piensa en proyectos parecidos a los de Francia.
"Nosotros no tenemos una Renault para privatizar. Teníamos una Seat y privatizarla, no solamente no dio dinero al Tesoro, sino que hubo que poner 176.000 millones de pesetas para que, una vez limpiada de todas sus deudas, pudiera ser absorbida por Volkswagen", explicó.
Solchaga comparó los proyectos del PP para ingresar dinero con la venta de empresas públicas con el planpara ahorrar medio billón de pesetas de gasto público en un año "cambiando los letreros de un par de edificios".
"Estos señores se creen el cuento de la lechera de que se pueden vender las empresas públicas obteniendo mucho dinero", aseguró Solchaga.
"De la única que se puede obtener algo de dinero, y yo creo que es la que quieren vender, en cierta connivencia con los empresarios privados del sector eléctrico, es Endesa". Eso, agregó, "pondría ciertamente en peligro la supervivencia del INI y de eneo como tal".
"El día en que Endesa esté privatizada, que vayan pensando que el INI no tiene posibilidades financieras de supervivencia, ya que Endesa, a través de su excedente empresarial, es la que cubre y compensa muchas de las pérdidas, unas veces coyunturales y otras estructurales y que requieren ajustes, que tienen las otras empresas del INI", indicó.
LA ECONOMIA CRECERA
Por otra parte, Solchaga comentó las últimas previsiones del Banco de España, según las cuales la economía española tndrá este año un crecimiento negativo de entre un 0 y un 0,4 por ciento.
El ministro dijo que las estimaciones del Banco de España tienen una "gran fiabilidad", pero se mostró convencido de que será posible alcanzar este año un crecimiento "algo mayor de cero o quizá en torno a 1".
Solchaga señaló que el momento más duro de la recesión se concentró en el último trimestre de 1992 y los primeros meses de 1993, por lo que cabe pensar que "los primeros atisbos de recuperación puedan producirse en la ltima parte de este año".
También mostró su confianza en que la peseta mantenga sin problemas su cotización, aunque admitió que hay "un extraño nerviosismo" en torno a la moneda española, que atribuyó a la incertidumbre sobre quien ganará las elecciones.
Sobre la resistencia de las entidades financieras a trasladar a sus tipos de interés las rebajas del precio oficial del dinero por el Banco de España, Solchaga recomendó a los clientes de los bancos que sean exigentes a la hora de elegir a la insitución que les ofrezca mejores condiciones.
A su juicio, eso es más eficaz que instar a los banqueros a que bajen los tipos. "Ellos sabrán lo que hacen, y también sus clientes discernirán entre los bancos que están considerando la posibilidad de rebajar algunas líneas de crédito y aquellos otros que se quedan agazapados".
NO HAY 3,3 MILLONES DE PARADOS
A preguntas de los periodistas, Solchaga opinó que, en el "cara a cara" entre Felipe González y José María Aznar, éste último demostró que es ua "estatua vacía" que se limita a repetir los eslóganes que le presentan sus asesores.
En respuesta a uno de esos "eslóganes", la acusación de haber llevado el paro a los 3,3 millones de desempleados contabilizados por la última Encuesta de Población Activa, aseguró que "todos los españoles saben que no existe ese número de parados en España, ni mucho menos".
Sobre el resultado del debate, reconoció que en la primera parte hubo "una cierta apariencia de ventaja del señor Aznar", pero expresó el cnvencimiento de que la referencia continuada a problemas para los que no se proponen soluciones "no puede servir para configurar una alternativa política".
Según Solchaga, Aznar confundió al electorado con las cifras que manejó sobre la distribución de la renta. El ministro dijo que el 20 por ciento más rico de los españoles paga ahora en el IRPF un 29 por ciento de los ingresos declarados, frente a un 17 por cien en 1982. Por contra, el 25 por ciento más pobre ha pasado de pagar el 5 al 0,7 por cien n ese mismo periodo.
(SERVIMEDIA)
27 Mayo 1993
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