SOLCHAGA AFIRMA QUE DEBERIA HABER NUEVAS FUSIONES BANCARIAS

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, manifestó hoyque el proceso de fusiones bancarias "tiene sentido y debería continuar", porque las entidades de crédito españolas no tienen tamaño suficiente para competir con las europeas en el mercado único de 1993.

Solchaga hizo estas manifestaciones durante una comparecencia ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para las CEE, en la que, además de analizar los efectos de la unión europea sobre el sistema financiero y tributario español, ratificó las lineas básicas de la política económica del Gobierno para 1991

El ministro aseguró que es "conveniente" reanudar el proceso de fusiones bancarias iniciado por el BBV, ya que los grandes bancos españoles son "demasiado pequeños" para hacer frente a sus homólogos europeos, más grandes y con mayor capacidad para competir.

Animó igualmente a las cajas de ahorros a proseguir con las operaciones de fusión, a fin de reducir sus gastos de explotación y sus costes de transformación y poder así hacer una mayor competencia a los bancos.

En posterior rueda de prena, Carlos Solchaga aseguró que "muchos responsables de la Banca" comparten la necesidad de avanzar hacia un mayor número de fusiones.

Sin embargo, precisó el ministro, "el presidente de un banco debe cuidar la imagen de su institución y, por eso, no le gusta especular sobre la conveniencia de una fusión en tanto ésta posibilidad no se haya consumado".

Solchaga también se refirió durante su comparecencia en la comisión parlamentaria a las "supercuentas" y señaló que éstas han provocado un "aumentoextraordinario de la competencia" y una reducción de los márgenes de beneficio de las entidades financieras, de la que han salido beneficiados los ahorradores.

A su juicio, también han tenido un efecto positivo para los bancos, puesto que ya han asimilado una parte de la reducción de los márgenes financieros que generará la libre prestación de servicios bancarios a partir de 1993 y, en consecuencia, el impacto de ésta será menor.

EFECTOS DE LA UNION EUROPEA

Por otra parte, Solchaga hizo un repao de los efectos que previsiblemente tendrá la unión europeo sobre el sistema tributario español y señaló que, para el Gobierno español, el "problema clave" es la armonización fiscal de las rentas del capital.

Reiteró que España cree imprescindible evitar una "competencia disparatada" entre los socios comunitarios para captar el ahorro de los países vecinos y evitar la fuga del ahorro interno por medio de una fiscalidad a la baja.

A su juicio, la mayoría de los contribuyentes españoles no están dspuestos a aceptar que se exima de tributación a las rentas del capital, mientras las procedentes de trabajo están sujetas a un impuesto progresivo.

Solchaga resumió la posición española afirmando que es partidario de la libre competencia basada en una mejor gestión, pero no de la creación "de paraisos fiscales más o menos disimulados para las rentas del capital".

Reconoció, sin embargo, que la posición española choca con la de otros países que, como Luxemburgo, ni siquiera admiten que se establecan mecanismos de intercambio de información entre los gobiernos de los "Doce" para evitar el fraude fiscal.

Luxemburgo, en donde rige el secreto bancario, quiere que la información se limite a la que puedan comunicarse las respectivas administraciones de justicia en supuestos delictivos.

Por lo que se refiere a la armonización del IVA, Solchaga reconoció que tampoco se ha avanzado mucho. La principal propuesta sometida a debate prevé un tipo reducido con una banda del 4 al 9 por ciento y otro nomal, con una banda del 14 al 19 por cien. Cada país podría situar sus tipos libremente, pero dentro de esas bandas.

Si esta propuesta saliese adelante, en España aumentaría el precio de los productos que ahora tienen un tipo del 12 por ciento y disminuiría el de los bienes de lujo, que están gravados con un 33 por cien.

Otra cuestión sometida a discusión es qué productos tendrán el tipo de IVA reducido. En este punto, a España se le plantea el problema de que la mayoría de los países son contraris a que se aplique a la compra de viviendas.

En cuanto a los impuestos especiales de carburantes, tabaco y alcohol, se está abriendo paso la propuesta de que cada país lo establezca libremente, pero por encima de un mínimo fijado a nivel comunitario.

Solchaga admitió que la experiencia de las negociaciones entre los "Doce" ha puesto de manifiesto la dificultad de avanzar en la armonización fiscal, por lo que será necesario redoblar los esfuerzos de cara al mercado único del 93.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 1991