Solbes participó en un acto en la sede madrileña de UGT junto al secretario general del sindicato, Cándido Méndez, y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Con un tono irónico, aseguró que la economía "no se hunde" a pesar de que al PP parezca que no le hace "ni puñetera gracia y no puede demostrar lo contrario".

El problema de fondo, en su opinión, es que los dirigentes del PP tienen "una concepción elitista de la existencia" en virtud de la cual piensan "que sólo a ellos les corresponde mandar".

Criticó la "concepción peculiar" que Rajoy tiene de bajar los impuestos, porque por ese objetivo "descuidan los servicios sociales" y propugnan por ello una sociedad "a dos velocidades".

Solbes defendió su gestión, el diálogo social y su "magnífica" relación con los representantes sindicales, y también su "obsesión" por el superávit de las cuentas públicas.

Reconoció que esa defensa ha generado debates internos en el Gobierno, incluso con el propio presidente, y también con los sindicatos, pero aseguró que los recursos ahorrados durante el ciclo de crecimiento es el que permite afrontar con "cierta comodidad" la coyuntura internacional de desaceleración.

"Problemas económicos siempre los ha habido y siempre los va a haber", advirtió Solbes, y es necesario afrontar desafíos como el de la inflación, pero el punto de partida, aseguró, es tranquilizador gracias al trabajo hecho en los últimos cuatro años.

A pesar de la desaceleración, Solbes aseguró que el Gobierno seguirá aplicando las mismas políticas sociales y mantendrá las inversiones en infraestructuras y en I+D+I "porque es ahí donde está el futuro" y no se puede dejar de avanzar "en la dirección que creemos que es la correcta".

Su "plena confianza" en la sociedad y en sus capacidades de futuro no está basada "en el voluntarismo ni en consignas", sino en el análisis de los números: "Los veo, y veo que lo que afirmamos podemos afirmarlo con gran contundencia".

Reivindicó incluso su condición de "contable", porque es importante, explicó, cuadrar las cuentas a final de año y saber que se pueden afrontar las medidas previstas. "A mi edad no se está en un proyecto si no es por una causa que lo justifica", concluyó.